19 octubre 2008

Política y religión en los USA

Uno de los aspectos que más sorprende a un observador externo de la política USA, es su particular relación con las iglesias. Una causa remota es la impronta dejada por los pilgrims del barco Mayflower, cuyo pasaje eran puritanos que huían de la persecución religiosa en Inglaterra, y que precisamente instituyeron el "Día de acción de gracias" (Thanksgiving Day) en la colonia de Virginia (1619). El hecho ya fue observado por Alexis de Tocqueville: "América es el país más democrático de la tierra y, al mismo tiempo, allí donde la religión católica hace los mayores progresos. De entrada, esto sorprende" (La democracia en América, III, 6).

Pero se impone una explicación más pragmática. En un país donde se garantiza, desde los tiempos de colonia, la
libertad de religión, los políticos saben que han de mostrar y exhibir ante los ciudadanos un respeto exquisito por la práctica religiosa. No se entiende de otra manera que, en la campaña presidencial en curso, los dos candidatos, McCain y Obama, en pocos días se hayan reunido con un telepredicador protestante, y ayer en la cena de caridad de la Alfred E. Smith Memorial Foundation (en la imagen, los candidatos se saludan antes de cenar, junto al cardenal arzobispo de Nueva York, Edward Egan).

El atroz pasado confesional del suelo europeo, que por reacción genera actitudes anticlericales, explica que este particular respeto a la religión de la política USA sea inédito en Europa.

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3 comentarios:

  1. Nos has recordado un aspecto muy interesante del pueblo americano que he tenido ocasión de percibir en directo en Boston, durante unos días acompañando a mi esposa a un encuentro organizado por su empresa.
    Desde lo poco que yo se de estos asuntos.... vi que toda la ciudad está salpicada de multitud de iglesias, cada una con un matiz religioso, o maneras distintas de ver la religión y el cristianismo aquí impensables, donde los protestantes han tenido un acento peyorativo.
    Y muchos rincos estan dedicados precisamente a los puritanos que creo tuvieron un papel importante en la Independencia.
    Esta asociación de cristinismo-catolicismo es creo impensable en cualquier otro país europeo o anglosajon.

    Tu nos ayudas a acercarnos a otros mundos reliosos y te lo agradezco.

    Cuidate.
    Y ya veremos lo que las elecciones americanas nos deparan.

    He percibido allí un sentimiento de nación que no logro ver en ESpaña y de seriedad en la clase política.

    Un fuerte abrazo.

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  2. Joaquín: efectivamente, yo diría que las más importantes diferencias culturales entre Europa y EEUU (no entre "Europa y Norteamérica", pues Canadá se parece más a Europa que a EEUU ...) son, precisamente, el mayor amor a la libertad de los americanos (frente a la querencia estatista de los europeos: que el nanny state me resuelva la vida ...) y su mayor religiosidad (que tantos sarcasmos europeos suscita: ¡ah, esos ignorantes pacatos y fundamentalistas, siempre con Dios en la boca y la Biblia para arriba y para abajo!; pero, ejem, esos "ignorantes" son la primera potencia mundial desde hace un siglo, en tanto que Europa se hunde cada vez más en la decadencia).

    Resultó muy atinada tu pregunta en el debate del viernes (y dio pie a la brillante observación de Alvaro acerca de la paradójica combinación entre un pasado de religiones oficiales y un presente de secularización implacable [en Europa], lo cual contrasta con la estricta separación Iglesia-Estado en USA desde los comienzos, que sin embargo ha permitido la persistencia de una religiosidad vigorosa en gran parte de la población).

    Aquí te dejo otra perla de Tocqueville (la tomo de una nota al pie de uno de mis trabajos):

    “[E]ntre todas las creencias, las más deseables me parecen ser las creencias en materia de religión. […] Esto es sobre todo verdad entre los hombres que viven en los países libres. Cuando la religión es destruida en un pueblo, la duda se apodera de las porciones más altas de la inteligencia, y paraliza a medias a todas las demás. […] Semejante estado no puede dejar de trastornar a las almas: afloja los resortes de la voluntad y prepara a los ciudadanos para la servidumbre. No sólo ocurre, entonces, que los ciudadanos se dejan arrebatar la libertad, sino que a menudo la entregan” (TOCQUEVILLE, A. DE, La democracia en América, Orbis, Barcelona, 1985, pp. 168-170). Comenta al respecto Agapito Maestre: “[P]or un pudor pseudomodernista y ateo, muchos quieren eludir la respuesta que es clara y distinta en el texto tocquevilliano: las sociedades más religiosas, o mejor, más cristianas, son las sociedades que mejores oportunidades, condiciones, ofrecen al desarrollo de la libertad” (MAESTRE, A., “Cristianismo y democracia”, Debate Actual, nº5 (Noviembre 2007), p. 32).

    Un abrazo, Curro.

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  3. ONDA, has tenido el privilegio de visitar the States en un momento muy especial. Las impresiones de viajero no siempre son desacertadas, y creo que tú has tenido una magnífica percepción en Boston. Es un lugar común decir que los EEUU no tienen historia... Y creo que, desde el tiempo colonial, ya cuentan con más de cuatro siglos (sin con ello preterir los derechos perdidos de los nativos).

    Curro, no soy yo quien dice (lo reconocen los mismo norteamericano) que Alexis de Tocqueville es lectura obligada para entender ese país. Es curioso que también se diga que, para entender la España del XIX, haya de leerse un texto escrito en inglés, las Letters from Spain de nuestro Blanco White.

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