10 junio 2010

Wadi Qadisha

Se quejaba con simpatía nuestro amigo Miguel Ángel, sacerdote [Mi pequeño mundo], que entre tanto bandazo que he ido dando en este fotolog con la crónica de mi pasaje a Siria y Líbano, ya no se distinguía bien a qué lado de la frontera os he ido llevando. Estoy publicando las fotos del periplo según me apetece, que es de una manera impresionista, al hilo del recuerdo, no por orden cronológico. Mi viaje al próximo oriente con un grupo de amigos ha sido, en verdad, muy ordenado y formal, y muy bien aprovechado, y nadie sacó los pies del tiesto. Mi amigo K. me decía que muchas veces me veía a lo lejos, en solitario, con mi cámara, tomando una foto de un letrero cualquiera de la calle (que son las imágenes que me gustan: las otras están en las guías o en la wiki). Pues si no quieres caldo, dos tazas, y aquí van cuatro carteles en uno, con la belleza eterna del Monte Líbano al fondo. Los cedros divinos se presienten en este paisaje impregnado de historia, empapado de santidad (es el Valle Santo, Wadi Qadisha). Fueron diez días de baqueteo por las hermosas tierras de Síria y Líbano. ¿Insistiré lo bastante en lo indispensable de conocer estos países, sus gentes, sus bellezas naturales y arqueológicas?

5 comentarios:

  1. ¡Qué bueno que las cuatro señales apunten a la izquierda, cuando lo mejor, según lo veo, está al frente! En todo caso, meter en la misma dirección un parking, la gruta de lourdes, un museo y una tumba fenicia es ningunear el tiempo de la historia… Lo dicho, lo más auténtico, lo del frente.

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  2. Qué gran viaje, quién pudiera.
    Bueno, a ver si nos vemos en otra ocasión por Sevilla, o por Valencia. Saludos.

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  3. Para los que como yo no entienden inglés:

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  4. Mora Fandos, desde luego, lo que todos aspiramos es hacer un gran viaje, y éste lo ha sido para mí. En el blog quiero transmitir mi entusiasmo del regreso.

    Un abrazo, y hasta la próxima.

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