19 octubre 2017

Los filósofos de El Jueves

Pronto concluiré esta improvisada serie de crónicas, en realidad un catálogo, de los libros que he encontrado, y comprado, en el mercado sevillano de El Jueves de la calle Feria. Comencé relatando "mi agosto en El Jueves" [1], y luego he hecho un recuento de libros de religión [2], libros de derecho [3], y más tarde libros literarios, distiguiendo entre la literatura inglesa [4], los clásicos españoles [5], y los modernos [6]. Y llegado este momento me pregunto si habrá, entre los hipotéticos lectores, alguno que haya echado en falta los libros de filosofía. Están; aunque antes de listarlos me creo en el deber de decir algo sobre qué es filosofía, haciéndome la ilusión de que la pregunta pueda despacharse en unas pocas líneas.

Filosofía no es sabiduría. La sabiduría está al alcance de cualquier hombre o mujer que viene a este mundo, la filosofía no. La sabiduría tiene que ver con la vida; la filosofía, con el pensamiento. Tomemos el que a mí me parece, en nuestra cultura, el libro filosófico por excelencia, la Metafísica de Aristóteles. La filosofía parece, vista de puertas afuera, una práctica retórica, que subsiste en la tradición escolar de maestros y discípulos, y se expresa en la enseñanza y el diálogo, y acaba escrita en los libros que convencionalmente llamamos "libros de filosofía". La Metafísica es ni más ni menos que una recopilación de enseñanzas de escuela. Y luego, vista desde dentro, ¿qué es la filosofía? Hay quien se empeña en que la filosofía tenga un asunto propio, y creo yo que no lo tiene. Puede compararse la filosofía con el juego del ajedrez. El ajedrez es una representación esquemática de la guerra. Somos capaces de jugar al ajedrez porque los hombres somos polémicos, hacemos la guerra, o discutimos con el vecino. El ajedrez no acaba con ser un simple juego, porque para entenderlo es necesario que nos refiramos a la realidad última de la que el juego es esquema, la guerra, la polémica. No habría ajedrez si no hubiesen conflictos y guerras. La filosofía es también, como el ajedrez, un esquema de la realidad, que no se entiende sin referirnos a la realidad, a todo lo que existe (la mente, el universo, Dios, incluso los números). Por eso no hay nada que pueda decirse que sea el asunto propio de la filosofía, que no es posible comprender fuera de la realidad, como un simple juego autopoiético (si se me permite decirlo así). La Metafísica de Aristóteles, en consecuencia, es algo más, o mejor, algo distinto de eso "filosófico": es física, es matemáticas, es teología. Una filosofía atea es una filosofía deficiente, porque niega parte de la realidad, pero hay que aceptar que aún merezca el nombre de filosofía, es decir un esquema logrado o fallido de lo que existe.

Y después de este excursus, ahora la lista:

Bertrand Russell (1945), Historia de la filosofía occidental. La sabiduría de occidente. Traducción del inglés de Juan Martín Ruiz-Werner y Juan García Puente. Prólogo de José Barrio Gutiérrez. Con 97 ilustraciones. Madrid, Editorial Aguilar, 1973. Yo no lo usaría como "libro de texto".

Mario de la Cueva (ed.), Estudios de historia de la filosofía en México. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 1963. Los dos últimos capítulos son de Leopoldo Zea, sobre "Positivismo", y de Fernando Salmerón, "Los filósofos mexicanos del siglo XX".

Remi Brague (2006), En medio de la Edad Media. Filósofos medievales en la cristiandad, el judaísmo y el islam. Traducción de Antonio Lastra y Víctor Páramo Valero. Madrid, Ediciones Encuentro, 2013. Fue una oportunidad, comprado por 4 euros, usado, cuando en librerías, nuevo, cuesta 24 euros. Recopilación de artículos, que me parecen un tanto ligeros, no sé si merecen este desembolso. Compárese que la edición original francesa ¡cuesta sólo 10,20 euros! [Flammarion]. Sin comentarios.

Francisco Sánchez (1581), Que nada se sabe (De multum nobili et prima universali scientia quod nihil scitur). Prólogo de Marcelino Menéndez Pelayo. (No indica traductor). Madrid, Espasa Calpe, colección "Austral", 1972. Tiene su aquel, encontrar este libro en un mercado popular.

Stefan Zweig (1925), La lucha contra el demonio. Hölderlin - Kleist - Nietzsche. Traducción directa del alemán de Joaquín Verdaguer. Sobrecubierta y tapa de Will Faber (sobre este ilustrador, consultar la [Viquipèdia]). Barcelona, Editorial Apolo, 1946. La definición más graciosa que he encontrado de Stefan Zweig, es que fue autor de libros "para adolescentes de todas las edades" (for teenagers of all ages, [lrb]).

Giovanni Papini, Obras. Recopilación, prólogo y notas de José Miguel Velloso. Tomo IV. Religión / Filosofía. Traducción de Amando Lázaro Ros y Carlos Povo. Madrid, Editorial Aguilar, 1964. Incluye en la parte "filosófica", El ocaso de los filósofos, La otra mitad, Pragmatismo y Los amantes de Sofía. Giovanni Papini puede parecer que hubiese pasado de moda, aunque en realidad es ya un clásico de las letras italianas, y no cesa de reeditarse en España. Pero es verdad que traducido pierde garra.

Julián Marías (1956), Los Estados Unidos en escorzo. Madrid, Ediciones de la Revista de Occidente, colección "El alción", 1972. Producto de la experiencia de Marías en norteamérica, donde fue profesor visitante en algunas universidades de las costas este y oeste. Es un preanuncio de sus memorias, Una vida presente (1989), que me parece un libro capital de la cultura española del siglo XX.

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