La vieja retórica enseñaba que un relato puede comenzar por el principio, ab ovo, o saltándoselo, yendo derecho a un pasaje más movido y dramático, in medias res. Un buen ejemplo, me parece, de este segundo modo, son las Memorias de Adriano (1951), de Marguerite Yourcenar, que en la traducción de Julio Cortázar comienzan así: "Querido Marco: He ido esta mañana a ver a mi médico Hermógenes, que acaba de regresar a la Villa después de un largo viaje por Asia. El examen debía hacerse en ayunas...". La curiosidad por saber el resultado de la visita al médico, enseguida nos engancha en un relato subyugante.
Se explica que comenzar in medias res sea recurso preferido del cine, que debe administrar una historia en 90 minutos de proyección. Todo cinéfilo recuerda el intrigante comienzo de Sunset Boulevard (Billy Wilder, 1950), que nos sumerge, literalmente, en un relato que no desmaya un instante.
Estos dos modos se encuentran en Cervantes. Ab ovo, en el Quijote: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo...". Y en el Persiles, in medias res: "Voces daba el bárbaro Corsicurvo a la estrecha boca de una profunda mazmorra, antes sepultura que prisión de muchos cuerpos vivos que en ella estaban sepultados...". El misterio de quién sería este bárbaro, y qué mazmorra sería aquella, nos zambulle de hoz y coz en la historia.
Otros ejemplos castellanos: El Lazarillo: "Pues sepa Vuestra Merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes...". Compárese con el Criticón, heredero de los viejos relatos de aventuras: "...Aquí, luchando con las olas, contrastando los vientos, y más los desaires de su fortuna, mal sostenido de una tabla, solicitaba puerto un náufrago...".
Veamos qué hay en la literatura inglesa. ¿De qué modo comienza The Great Gatsby? A ver qué opináis: "In my younger and more vulnerable years my father gave me some advice that I've been turning over in my mind ever since...". Ejemplo notorio de historia que comienza por el principio (que parece lo natural), se encuentra en el Huck Finn: "You don't know about me, without you have read a book by the name of The Adventures of Tom Sawyer, but that ain't no matter...". De forma inesperada, el relato de Gulliver comienza ab ovo, y con tono muy convencional, lo que logra por eso mismo un poderoso contraste estético con la historia que va a relatar a continuación: "My father had a small estate in Nottinghamshire; I was the third of five sons. He sent me to Emmanuel College in Cambridge at fourteen years old, where I resided three years, and applied myself close to my studies...".
Un último ejemplo in medias res, porque buscar más casos sería el cuento de nunca acabar, en Seven Pillars of Wisdom: "Some of the evil of my tale may have been inherent in our circumstances. For years we lived anyhow with one another in the naked desert, under the indifferent heaven...". Para seguir practicando en esto de ver cómo comienzan las historias, remito al Hamlet.
En fin, tiene su interés comparar los cuatro evangelios. Cada uno comienza a su modo (y ninguno tan principial como el de Juan). Léase el de Mateo: "Liber generationis Iesu Christi filii David, filii Abraham. Abraham genuit Isaac. Isaac autem genuit Iacob...", que contrasta con el de Marcos, tan distinto: "Sicut scriptum est in Isaia propheta: Ecce ego mitto angelum meum ante faciem tuam, qui praeparabit viam tuam ante te. Vox clamantis in deserto: Parate viam Domini...".
ADDENDUM. También es muy interesante ver cómo comienza su discurso Charles Darwin, en The Origin of Species: "When on board H.M.S. Beagle, as naturalist, I was much struck with certain facts in the distribution of the inhabitants of South America, and in the geological relations of the present to the past inhabitants of that continent...". Otro buen ejemplo de comienzo in medias res.
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