20 noviembre 2018

Los libros de 2018: un balance feminista

Estos días tan lluviosos, se está celebrando la 41 Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla. El pregón, "El diccionario de mi padre", ha sido de Fernando Iwasaki, y se espera que el ciclo de conferencias lo clausure Andrés Trapiello, el próximo 28 de noviembre. Algún libro interesante he encontrado, entre los que destaco (aunque no es viejo sino nuevo), la última antología de Fernando Villalón, Islas del Guadalquivir, preparada por el hispanista francés Jacques Issorel [Renacimiento]. Ayer un amigo me contaba que se le había ocurrido rastrear en la feria, en la plaza Nueva, libros escritos por mujeres. Me puso como ejemplo a Iris Murdoch, que además de novelista es conocida como autora de unos ensayos de filosofía moral, reunidos en su libro de 1970 The Sovereignty of Good [Routledge].

Yo por mi parte nunca he utilizado este criterio discriminatorio para escoger libros, aunque es verdad que, en el límite, puede ser significativo. Si nos situamos en el terreno de la ética y la moral, podemos recordar el relato genesíaco del pecado. Cayeron de la mano, uno junto al otro, el hombre y la mujer (Adán y Eva, la humanidad y la vida), aunque sus castigos fueron diferentes: in dolore paries filios (Gn, 3,16), in sudore vultus tui vesceris pane, donec revertaris ad humum, de qua sumptus es (3,19). Podríamos interrogarnos, con Aristoteles, si el principio del bien y del mal no era común a ambos, pese a que el trabajo y la maternidad sean, por naturaleza, experimentados y sufridos de manera diferente por hombres y mujeres. La creación literaria, artística o filosófica es posible que también sea vista de modo distinto por hombres y mujeres, aunque pienso que antes prevalece lo común e igual, que lo diferente (de otro modo, hombres y mujeres no podríamos comunicarnos, ni los hombres podríamos leer libros escritos por mujeres, ni viceversa). La igualdad quiere decir que la humanidad es compartida por los dos géneros.

Desde que leí las conferencias A Room of One's Own, de Virginia Woolf, no más allá de hace un año, me he estado interrogando sobre la presencia de las mujeres en mis libros, en los libros que leo. He pensado alguna vez en hacer en mi biblioteca un sondeo con enfoque de género. Tal vez no tenga ningún valor, porque cuando escojo mis lecturas, no presto atención a la condición del autor (si era pobre o rico, perseguido o poderoso, o si era hombre o mujer). Tan sólo busco si el autor (o la autora) ha hecho alguna contribución valiosa (los best sellers, ya estén escritos por hombres o por mujeres, no me interesan). Para empezar, he revisado la lista de entradas de mi biblioteca de este año 2018, y me he llevado una gran sorpresa. Puede ser que los libros de autoría femenina que he comprado este año no sean muchos, pero sí afirmo categóricamente que son todos, sin excepción, sobresalientes. Alguno incluso lo tengo por serio candidato a "libro del año" (la biografía de Concepción Arenal, de Anna Caballé). Esta es la lista, por orden alfabético:

Anna Caballé : Concepción Arenal. La caminante y su sombra. Madrid, Taurus / Fundación Juan March (colección "Españoles eminentes"), 2018 [March]. Un gran libro de este año, biografía de una mujer, escrita por otra mujer.

Sor Juana Inés de la Cruz : Ecos de mi pluma. Antología en prosa y verso. Edición de Martha Lilia Tenorio. Madrid, Penguin Clásicos, 2018. Buena edición, muy barata.

Mercedes García Ramírez (estudio y edición) : Adriano del Valle : Antología necesaria. Sevilla, Alfar, 1992. Amplio estudio de la vida y obra (en verso y prosa), que fue tesis doctoral. La antología es de obra dispersa, publicada en medios de prensa [rah]. Es un libro de lance, comprado en la librería Alejandría (en el pasaje de los Azahares, Sevilla).

Isabel Lozano-Renieblas y Laura Fernández (editoras) : Miguel de Cervantes : Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Madrid, Real Academia Española, 2017. La historia setentrional me ha hecho feliz este verano [Baedeker]. Isabel Lozano-Renieblas es Professor of Spanish and Portuguese Languages and Literatures en Dartmouth College [Dartmouth].

Carmen Martín Gaite (1978) : El cuarto de atrás. Edición de José Teruel. Madrid, Cátedra, "Letras Hispánicas", 2018. Novela leída hace muchos años, ahora ingresa con honores en el Parnaso de los clásicos, en esta edición de estudio.

Concha Méndez (1990) : Memorias habladas, memorias armadas. Con la colaboración de Paloma Ulacia Altolaguirre. Presentación de María Zambrano. Sevilla, Renacimiento, "Biblioteca del exilio", 2018. Otra lectura antigua, que ha sido una afortunada reedición este año.

María Zambrano : Obras completas IV, Tomo I. Libros (1977-1990). Claros del bosque. De la aurora. Senderos. Edición dirigida por Jesús Moreno Sanz. Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2018. Este año también he encontrado en el mercado del Jueves las Notas de un método (Madrid, Mondadori, 1989).

La imagen es el sello emitido este año [Correos] dedicado a la provincia de Málaga. Conmemora los 30 años de la creación de la Fundación Cultural María Zambrano. Hay que recordar también que la estación de ferrocarril de Málaga se llama "María Zambrano" [Adif].

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14 noviembre 2018

El óbolo de la viuda

He tomado un par de notas en la reciente lectura del célebre pasaje del óbolo de la viuda (Mc, 12), donde Jesús enseñaba: «Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir». No me voy a detener a comentar el evangelio, porque no soy predicador. Simplemente voy a poner la lupa en un par de versículos, y en su traducción.

En el versículo 41, San Marcos escribe que Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo, en griego  γαζοφυλάκιον, que estaba situado en el patio de las mujeres, en el Templo de Jerusalén. La traducción latina, gazophylacium, ya es en sí misma un grecismo. Veo como cosa curiosa que esta voz se ha utilizado como equivalente de tesoro, thesaurus, en el título de algunos diccionarios antiguos. Por ejemplo, el Gazophylacium Catalano-Latinum, dictiones phrasibus illustratas, ordine literario comprehendens, cui subjicitur irregularium verborum elenchus. Auctore Joanne Lacavalleria et Dulach V.I.D. Anno 1696. Barcinone: apud Antonium Lacavalleria, In Via Libraria [viquipèdia]. Lo que sí me interesa comentar es que no está justificado mantener esta forma, gazofilacio, en las traducciones castellanas (p.ej. en la Nácar Colunga, y en la Biblia de Navarra), a menos que el oyente del evangelio deba llevar en el bolsillo un Diccionario de la Lengua Española para entender la palabra y el pasaje ('gazofilacio' está en el diccionario). El evangelio no es para eruditos.

También es interesante el versículo 42, que dice en griego: καὶ ἐλθοῦσα μία χήρα πτωχὴ ἔβαλεν λεπτὰ δύο, ὅ ἐστιν κοδράντης (llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre). Lo llamativo de esta frase es que cuando habla del λεπτόν (una monedilla) el evangelista se ve precisado a dar la equivalencia en la moneda romana κοδράντης, quadrans, cuadrante ("moneda romana de cobre que equivalía a la cuarta parte de un as"). Es un latinismo del texto griego. El evangelista quería que el texto fuese claro para la audiencia, y da el equivalente romano de la moneda griega. Nuestra imaginación se echa a volar (¿dónde se leyó por primera vez el evangelio más antiguo, el de Marcos?).

La traducción latina del versículo es aún más curiosa: Et cum venisset una vidua pauper, misit duo minuta, quod est quadrans. Esta redacción me produce la misma extrañeza que esas películas americanas, dobladas al español, en que en alguna escena los actores pasan a hablar español en la versión original. No veo por qué el texto de la Biblia latina debía precisar también, como hacía el griego, duo minuta, quod est quadrans. Supongo que los oyentes y lectores latinos del tiempo de San Jerónimo (siglo IV) sí podían discriminar el significado del cuadrante ("the smallest Roman copper coin, a quarter of an as, the sixteenth part of a sestertius").

No me voy a poner muy pesado, haciendo la comparación de las versiones modernas. Tan sólo indicaré las que sí y las que no me gustan. Ejemplo de traducción mala, lo lamento, es la Biblia de Nácar Colunga: llegándose una viuda pobre, echó dos leptos, que hacen un cuadrante. Lo primero, que dos leptos no hacen un cuadrante (dos monedas griegas "no hacen" una moneda romana). El evangelista quería expresar una equivalencia monetaria, no una suma del dinero. Y lo segundo, recae en ese defecto ya apuntado a propósito del gazofilacio. Que para entender esta traducción habría que llevar en el bolsillo, no digo ya un diccionario, sino una entera enciclopedia de arqueología bíblica. No me parece correcto verter el texto del evangelio es un puro sentido anticuario (hablando de leptones y cuadrantes), porque el texto original del evangelista ya pretendía acercarse a la realidad cotidiana de los oyentes, que sí sabían qué era un cuadrante (¿pero no qué era un leptón?).

Ejemplo de traducción, no ya buena, sino modélica, la de la New American Bible: A poor widow also came and put in two small coins worth a few cents. Una traducción que, creo, los especialistas llaman de equivalencia dinámica: no se trata de verter el equivalente exacto, originario, de λεπτὰ δύο, ὅ ἐστιν κοδράντης, sino la expresión equivalente que podrá entender un oyente de la palabra en nuestros días. La referencia al cuadrante puede estar bien en una nota erudita a pie de página, pero no en el texto traducido. Muy bien a few cents.

Otra traducción muy atractiva, es nada menos que de la King James Bible (1611), que por su data podríamos llamar "inglés cervantino" (o del tiempo de Cervantes). Dice así: And there came a certain poor widow, and she threw in two mites, which make a farthing (farthing era una monedilla equivalente a un cuarto de penique). Esta traducción tan sabrosa, es llamativa porque se esfuerza por traer el κοδράντης al equivalente monetario conocido de los oyentes (como si dijésemos, unos céntimos).

Por concluir con las versiones inglesas, es digno de destacar que la traducción de monseñor Ronald Knox (1945) sigue al pie de la letra la de la Biblia de Rey Jaime: and there was one poor widow, who came and put in two mites, which make a farthing [Knox]. No hay que pasar por alto que en los días de R. Knox, el farthing todavía se encontraba en circulación.

Es interesante apuntar que la King James Version sigue la misma línea de la versión áurea castellana de Cipriano de Valera, de la Biblia publicada en Amsterdam en 1602. Su traducción del versículo 42 es digna de nota: y como vino una viuda pobre, echó dos blancas, que son un maravedí. Mayor acercamiento a la realidad conocida de los oyentes o lectores de la Biblia (del tiempo de Valera, se entiende), imposible. Hoy en España ya no circulan ni las blancas ni los maravedíes, por lo que esta versión tiene un valor literario antiguo, no actual.

Y una última curiosidad. Cuando leí el texto griego, consulté la palabra κοδράντης en el famoso Diccionario manual griego clásico-español de José Manuel Pabón (1967). En su definición, el autor se molestó en dar el equivalente del cuadrante romano ¡en céntimos! Es una definición castiza, que pienso que la editorial Vox no debiera alterar ni modernizar, porque ya es historia.

Sobre el diccionario de José Manuel Pabón: "Por fin, griego clásico para catalanes. Vox edita la traducción al catalán del mítico diccionario de José Manuel Pabón" [ElPaís]. "El griego es la única asignatura que sufre en Cataluña una curiosa diglosia: las clases, las traducciones y los exámenes son en catalán, pero el diccionario base es en castellano".

Y sobre el diccionario griego, ver el artículo del profesor de la Universidad de Córdoba, especialista en griego del Nuevo Testamento, Jesús Peláez del Rosal [UCO]. "Los diccionarios bilingües, sin embargo, no suelen hacer distinción entre significado y traducción, salvo en determinadas palabras, por lo común, aquéllas que se refieren a términos de realia. Estos diccionarios al uso son más bien repertorios de palabras en los que a una palabra griega  corresponde una lista de palabras en la lengua de término, que no son el significado de la palabra, sino traducciones de la misma en contexto."

Ilustración [via]. "Preaching the opposite of what the Bible teaches. On Sunday most preaching on the Widow’s Mite will preach the opposite of what Jesus in the Bible is actually teaching."

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