En una nota anterior [esta], hacíamos un ensayo de biblioteca sevillana. A mayor distancia (unos 126 km. por autopista) el segundo grupo de libros que poseo son los de Cádiz. No por falta de afecto, sino por falta de dedicación (no se puede estar en misa y repicando). Del puñado bueno de libros que he reunido, voy a entresacar los que me parece que no deben faltar en una biblioteca gaditana.
Pero antes, unas palabras sobre la ilustración de arriba, un retrato idealizado de Fernando Quiñones sentado en la Caleta, con el faro del castillo de San Sebastián en el horizonte. Lee su libro más popular, Las mil noches de Hortensia Romero (1979), donde da la voz y la palabra al pueblo humilde, el que no tiene historia. Un libro gaditano imperecedero, para comenzar (el óleo es propiedad de la viuda del escritor, Nadia Consolani [fundacionfq]).
Y ahora la lista, en que sigo un orden más o menos temático:
1.- Juan Gavala y Laborde [1959] : La geología de la costa y bahía de Cádiz y el poema “Ora marítima”, de Avieno. Mapa geológico de España, escala 1:50.000. Explicación de la hoja nº 1.061, Cádiz. Reproduce la 1ª edición del Instituto Geológico y Minero de España (1959). Cádiz, Diputación Provincial, 1992. Libro híbrido del ingeniero ilustrado Gavala, en que además de describir la Bahía, editó y tradujo la Ora maritima (...hic Gadir urbs est, dicta Tartessus prius / hic sunt columnae pertinacis Herculis...).
2.- César Pemán y Pemartín [1930] : El Arte en Cádiz. Cádiz, Real Academia de Bellas Artes, 2004. Prólogo de Javier de Navascués y de Palacio a la reedición, reproducción fotostática de la primera (Madrid, Patronato Nacional de Turismo, 1930). César Pemán (hermano de José María) destaca que la ciudad es rica en arte (barroco y neoclásico), acumulado en la prosperidad del Consulado, pero que apenas se encuentra nada anterior al saqueo de Essex de 1596. En una página se ve el primitivo Hotel Atlántico (1929) [MdC].
3.- Juan Jiménez Mata y Julio Malo de Molina : Guía de arquitectura de Cádiz. Sevilla, Consejería de Obras Públicas y Transportes, 1995. Una guía para una ciudad singular, rodeada por el mar, en la que sobresalen las torres mirador. Guía de los barrios de nombre evocador (El Pópulo, Santa María, La Viña, El Mentidero, San Carlos), y del ensanche, donde se alzó el antiguo Hotel Playa Victoria [MdC], que conocimos de niños. De la riqueza arquitectónica de la ciudad, salta a la vista del nuevo visitante el Baluarte de las Puertas de Tierra (1639), o las Casas Consistoriales de la plaza San Juan de Dios (1799).
3.- Juan Jiménez Mata y Julio Malo de Molina : Guía de arquitectura de Cádiz. Sevilla, Consejería de Obras Públicas y Transportes, 1995. Una guía para una ciudad singular, rodeada por el mar, en la que sobresalen las torres mirador. Guía de los barrios de nombre evocador (El Pópulo, Santa María, La Viña, El Mentidero, San Carlos), y del ensanche, donde se alzó el antiguo Hotel Playa Victoria [MdC], que conocimos de niños. De la riqueza arquitectónica de la ciudad, salta a la vista del nuevo visitante el Baluarte de las Puertas de Tierra (1639), o las Casas Consistoriales de la plaza San Juan de Dios (1799).
4.- Pedro M. Payán Sotomayor [1983] : El habla de Cádiz. Cádiz, Quorum Libros, 2004 (7ª ed.). Un inventario de voces populares de la ciudad. El profesor Payán afirma con énfasis que "en Cádiz, evidentemente, se habla español". Algunas entradas que me caen simpáticas, o que me suenan: asustaviejas / bastinazo / ostioná / jartible / maría / paganini / partidito / patio de las malvas / pelotazo / picha (pronúnciese 'pisha') / pimpi / sobrehúsa...
5.- Fernando Quiñones [1964, 1974] : De Cádiz y sus cantes. Llaves de una ciudad y un folklore milenarios. Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2005. Recuento de la historia, los cantes (las cantiñas) y los intérpretes, comenzando por el antecedente remoto de las puellae gaditanae mencionadas por los escritores latinos Marcial y Juvenal. Entre los intérpretes contemporáneos, Aurelio Sellé, Pericón, Manolo Vargas, la Perla, el Beni y Amós, y Chano Lobato (Juan Miguel Ramírez Sarabia, 1927-2009), bellísima persona y estupendo y gracioso cantaor, al que escuché en vivo, no sólo en sus discos; vivía en una modesta casita del barrio sevillano de Heliópolis. La Diputación de Cádiz editó el año 2000 una espléndida biografía ilustrada de Chano [Flamenco-world].
6.- José Luís Ortiz Nuevo [1975] : Las mil y una historias de Pericón de Cádiz. Recogidas y ordenadas por... Prólogo de Fernando Quiñones. Madrid, Sílex, 1990. Un clásico de la literatura flamenca, la memoria oral, risueña a más no poder, del cantaor gaditano Juan Martínez Vílchez (1901-1980), "Pericón", repleta de anécdotas e historias chistosas. Lo que no me explico es cómo ha podido ser traducido al inglés: A Thousand and One Stories of Pericón de Cádiz [Amazon].
7.- Luís López Anglada (ed.) : Antología de los poetas gaditanos del siglo XX. Madrid, ed. Oriens (colección Arbolé), 1972. Edición patrocinada por el Instituto de Estudios Gaditanos. Antología "gaditana" en sentido amplísimo (están los poetas de Jerez y los Puertos, de Arcos, de Algeciras o Ceuta...). De Cádiz capital son José María Pemán, Carlos Edmundo de Ory, Fernando Quiñones (nacido en Chiclana) o Rafael Soto Vergés, entre otros.
8.- Federico Sopeña : Vida y obra de Manuel de Falla. Madrid, ed. Turner, 1988. Biografía crítica del músico, nacido en el nº 3 de la plaza de la Mina. El musicólogo Federico Sopeña (1917-1991) fue contemporáneo de Falla, al que ya dedicó un temprano artículo de prensa cuando por propio deseo se exilió a la Argentina.
9.- Ramón Solís [1958] : El Cádiz de las Cortes. La vida en la ciudad en los años 1810 a 1813. Prólogo de Gregorio Marañón de la 1ª ed. Madrid, Sílex, 2000. Un clásico amenísimo de la historia de la ciudad, que se ha vuelto a reeditar con ocasión de bicentenario [Diario]. Marañón recordaba que Cádiz ha sido una de las cuatro ciudades españolas (con Madrid, Barcelona y Bilbao) donde se ha forjado el país moderno.
10.- José Marchena Domínguez (dir.) : Cádiz 1947. El año de la explosión. Cádiz, Excmo. Ayuntamiento, 1997. Crónica ilustrada de la explosión del polvorín de la Armada, que arrasó el barrio de San Severiano. Un alférez médico que participó en los salvamentos fue el doctor Jacinto Maqueda (del que he sido paciente), al que aún veo pasear muchas mañanas por la plaza Nueva, no lejos de su consulta [Abc]. Los hechos fueron argumento de una intrigante novela, declaradamente ficticia, de Aquilino Duque, Las máscaras furtivas (1995). Con su otra novela Los consulados del Más Allá (1966) forman pareja de libros de aire gaditano.
Y de propina, una novedad que he visto esta mañana en el escaparate de la Librería Reguera de la calle Almirante Apodaca (el almirante Juan Ruiz de Apodaca era gaditano, pero me refiero a la calle sevillana que da a Santa Catalina): Cádiz amurallada, su registro fotográfico, de Rafael Garófano [Quorum], una novedad que habla de cosas antiguas, a 29 pelotes (esto es veinte cañas en el bar "El Tremendo").