¡Cuídate, España, de tu propia España!¡Cuídate de la hoz sin el martillo,
cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima apesar suyo,
del verdugo apesar suyo
y del indiferente apesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaveras!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!...
CÉSAR VALLEJO
Excelente.
ResponderEliminarEspaña tierra de conejos que decía Espriú, tierra de excelsas vanidades y roñosos reconocimientos, de héroes que mueren sin dicha y de tristes matarifes de mesa y pluma que son ungidos con la gloria de una estatua con dos pies en alto.
España, españa no se si muchas o pocas pero siempre dos: Pelea de garrotes.
y sin embargo...
Es esperanzador que coincidamos en el diagnóstico. Presumo que somos una inmensa mayoría silenciosa, o silenciada. Gracias por la visita.
ResponderEliminarCésar Vallejo, gran español... a fuer de peruano...