23 febrero 2008

Criterio

Un amigo del blog, José Luís, el contra-revolucionario, me ha pedido opinión sobre algunos libros. Unos los conozco y otros no; alguno me parece importante y algún otro detestable... pero eso es lo de menos. Lo primero ha de ser que cada lector alcance, por sí mismo, un criterio de discernimiento de las buenas y las malas lecturas, antes de calibrar si tal o cual libro concreto es bueno o malo.

Nos dice Jaime Balmes que "Criterio es un medio para conocer la verdad. La verdad en las cosas es la realidad. La verdad en el entendimiento es conocer las cosas tales como son". Nuestro empeño debe ser distinguir, entre las opiniones corrientes y las ideologías interesadas, lo que sea la verdad.

La postmodernidad ha sido el reflujo de las ideologías fracasadas del siglo XX: el marxismo y el nihilismo. Doctrinas de masas que se colocan en el lugar de Dios, y tiranizan a los pueblos en lugar de liberarlos (algo de esto ha dicho Benedicto XVI, en su última encíclica). El pensamiento postmoderno es una papilla de ideas antihumanas, para los entendimientos que ya no son capaces de digerir la verdad: "Si deseamos pensar bien, hemos de procurar conocer la verdad, es decir, la realidad de las cosas", dice Balmes.

Digno de investigar es la desmesurada influencia de las opiniones de Nietzsche, el falso profeta de la mentira. Y ahora que estoy repasando a Jaime Balmes, me encuentro con que una explicación convincente sea el elemento literario y retórico: las ideas falsas de Nietzsche seducen, porque seduce su forma literaria. Balmes (en el capítulo XIX del Criterio) lo explica como "ilusión causada por los pensamientos revestidos de imágenes".

Sobre el peligro de las imágenes brillantes y el estilo elaborado, dice Balmes: "Es indecible el efecto que este artificio produce; tal pensamiento, no más que superficial, pasa por profundo merced a su disfraz grave y filosófico; tal otro, que presentado desnudo fuera una vulgaridad, mostrándose con nobles atavíos oculta su origen plebeyo, y una proposición que enunciada con sequedad mostraría de bulto que es inexacta o falsa, o quizá un solemne despropósito, es contada entre las verdades que no consienten duda si anda cubierta con ingenioso velo. He dicho que los daños en este punto son de mucha trascendencia, porque suelen adolecer de semejante defecto los autores profundos y sentenciosos; y como quiera que sus palabras se escuchan con tanto respeto y acatamiento cuanto es más fuerte el tono de convicción con que se expresan, resulta que el lector incauto recibe como axioma inconcuso o máxima de eterna verdad lo que a veces no es más que un sueño del pensador o un lazo tendido adrede a la buena fe de los poco avisados."

18 comentarios:

  1. Llegue aqui por primera vez y me gusto mucho. Buen punto el del criterio para distinguir! Directo a Netvibes!

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  2. Muchas gracias, Francisco, y bienvenido al blog!

    La capacidad comunicativa de internet no deja de sorprenderme...

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  3. Hombre, joaquín, yo evidentemente tengo mi criterio. Sólo te preguntaba porque en los temas por los que te preguntaba te concedo más crédito que a mí, pero no para seguir a ciegas lo que me dijeses, sino para contrastar. A pesar de que no has especificado, creo asociar correctamente cada calificativo -importante, no conozco, detestable- con el libro o libros en cuestión. Thanks.

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  4. Bueno, José Luís, si es sólo por contrastar... El "Denzinger" creo que es una herramienta de trabajo de teólogos (católicos) de profesión... En cuanto al resto de los títulos que mencionabas, respetando que sean de interés para alguien, yo personalmente no perdería el tiempo con ellos, sabiendo que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena.

    El tiempo es breve y hay muchas cosas que reclaman nuestra curiosidad. Prefiero centrarme en pocos y buenos libros, antes que curiosear por menudo. Pero al final cada uno tiene su criterio, que es de lo que hablábamos.

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  5. Corrijo: habrás visto que el libro de Antonio Montero ha aparecido y ha sido comentado en alguna entrada anterior de este blog. Pero en cualquier caso es un libro que el mismo autor se ha resistido muchos años a reeditar.

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  6. ... Joaquín, tocayo, aparte de darte la enhorabuena por la página, me gustaría polemizar un poco respecto a lo que dices del "Denzinger"... a mi me parece no sólo un libro para teologos, sino para historiadores y filósofos, yo por lo menos lo recomiendo. Digo: "mira, si quieres entender un poquitín que es el catolicismo y la Iglesia catolica debes tener (bueno creo que toda persona culta creyente o no debería tener) la Biblia, la Summa (aunque reconozco que está prohibitiva..¿No podrían hacer una edición barata?????) y el Magisterio de la Iglesia". Debo decir con orgullo que hace un tiempo conseguí convencer a un amigo filósofo (incluso le acompañe a la librería San Pablo)para comprarse el Denzinger...y oye...encantado de la vida...

    Bueno, y otra vez enhorabuena por la página.

    Saludos

    PD:debo entender que eres teólogo?

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  7. Joaquín, tocayo... Tengo una lejana referencia del "Denzinger". Cuento como curiosidad que lo he visto citado por... ¡Gonzalo Puente Ojea!

    En líneas generales estoy de acuerdo contigo. En la actualidad me inclino por el máximo aprecio a la Biblia, leída en las lenguas originales y en las versiones clásicas y modernas... Su belleza y verdad resiste la traducción...

    De profesión soy jurídico. Un viejo maestro mío, recordando que estudiábamos en la antigua "Universidad Literaria de Sevilla", nos decía que la gente de derecho somos "de letras y letrados". Pero explicar el por qué de la inclinación por la teología, me llevaría muy lejos. Es el saber más elevado (por seguir por el razonamiento aristotélico-tomista) y ningún otro que merezca más la pena, sobre todo desde la perspectiva de nuestra perentoriedad...

    Con eso retomo el hilo del argumento anterior: la curiosidad por lo que no nos va ni nos viene, es malgastar el tiempo. A ver si le dedico otro comentario.

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  8. P.S. Respecto de la "Summa Theologiae" de Santo Tomás, la Prima Pars (latín sólo), se encuentra todavía por 20 euros en la BAC. El latín de la Summa se entiende perfectamente, con un poco de práctica.

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  9. Muy bien traido: Balmes como crítica de la postmodernidad.

    La ilusión que causan "los pensamientos revestidos de imagenes", parece escrito para nuestra era donde la imagen lo es todo.

    .

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  10. Alfaraz, eso también está bien observado. Las imágenes en las que pensaba Balmes en ese texto son las literarias. Aunque si pensamos en que Balmes estaba en la vanguardia polémica de su tiempo, no dudo que hoy prestaría gran atención a la capacidad fabuladora y mendaz de los mass media, incluso internet.

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  11. Yo te hacía profesor o catedrático de filosofía, joaquín.

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  12. Espero no haberte decepcionado. Soy de los que creen que ser "filósofo" no es una profesión distinta de la de, por ejemplo, médico, abogado, o lo que sea. Ser albañil, alicatador o fontanero, por ejemplo, también requiere su virtud.

    Seguro que conoces ese pasaje de la República, en que Sócrates dice que hay que dedicarse a la filosofía a partir de los 50 años, cuando uno ha concluído su carrera pública.

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  13. Esperaba una nueva enrada tuya y la presente , a mi modesto entender, tiene todo ese sentido común e inteligencia que logra llenar un espacio mental y conseguir divagar sobre el tema "sine die".

    La cuestión puede estar en contar con un amplio espacio , de cualquier libro se extrae una idea valiosa , y con el tiempo, adquirido el sentido crítico, situarte dentro de ese espacio en lo que es el tuyo propio.

    Hoy, y hace tiempo, no temo, ni he temido leer al más distante de mi ideología ,se amplía tu mente y vas madurando como persona. A su vez, te vas convirtiendo en selectivo y acabas con el libro que más te llena.

    Coincido contigo en lo jurídico, pues estudié derecho. Sobre lo de filosofar a los 50 años, no sé...

    El derecho amplía el espectro temático del que lo estudia y que sabe aprovecharlo, pues lo que Dios no da, Salamanca "non concede"

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  14. Algo que se dice mucho de la filosofía tomista es que es "de corte jurídico". Cuando se lee la Suma Teológica parece que estamos presenciando un debate procesal, una "litis", con argumentos de las partes a favor y en contra... y la "sentencia" o respuesta del juzgador (ni más ni menos que Tomás). El derecho es altamente formativo porque acostumbra a la mente a localizar los problemas, a buscar argumentos de defensa (o de ataque) y ese impulso necesario que nos impele a resolver y decidir, abandonando la estéril posición del escéptico. Desde luego que la carrera de derecho no es apta para "postmodernos" que carecen de convicciones.

    Gracias Morgenrot por asomarte y contribuir con tus siempres sensatos juicios!!

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  15. Joaquín:



    Comentario contundente, absolutamente genial.

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  16. No, no me decepcionas en absoluto, desde luego. Lo único que me decepciona es mi falta de intuición. Yo no creo que sea lo mismo, pero creo que el albañil también debe ser filósofo, de modo que es muy normal que haya un abogado, juez, fiscal...lo que fuera que también lo sea. Y mucho más que un profesor. Lo académico da pátina, pero creo que es tb. un corsé.

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  17. Ah, claro, José Luís... La "sabiduría", en más o en menos, es algo a lo que aspiramos todos. No hay más que leer las primeras páginas del libro primero de la "Metafísica" de Aristóteles. Supongo que a un griego de hace veintitantos siglos le extrañaría la sugerencia de que hubiese una tal "carrera de filósofo". "¿Filósofo... de qué?", nos respondería.

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  18. Excelente blog. Felicitaciones...

    Un abrazo.

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