De Victor Jara queda el buen recuerdo de su música y su poesía... del perro de presa que lo mandó matar queda dolor y la frustración por haberlo visto morir libre y de viejo.
Pies, además de libros, también me gusta coleccionar librerías. Cuando visito una ciudad nueva, de mediano tamaño, lo primero que me gusta enterarme es dónde están las librerías.
Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes. Yo vendré del desierto calcinante y saldré de los bosques y los lagos y evocaré en un cerro de Santiago a mis hermanos que murieron antes.
Yo unido al que hizo mucho y poco al que quiere la patria liberada dispararé de las primeras balas más temprano que tarde sin reposo retornarán los libros las canciones que quemaron las manos asesinas renacerá mi pueblo de su ruina y pagarán su culpa los traidores.
Un niño jugará en una alameda y cantará con sus amigos nuevos y ese canto será el canto del suelo a una vida segada en La Moneda.
Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes.
De Victor Jara queda el buen recuerdo de su música y su poesía... del perro de presa que lo mandó matar queda dolor y la frustración por haberlo visto morir libre y de viejo.
ResponderEliminarLa muerte, que pone a cada uno en su lugar.
En la calle del ilustrado, como no podía ser de otro modo, y ligeramente apartada del clero, por muy ilustrado que éste sea.
ResponderEliminar¡ Nada inocente hay en Salamanca !
ResponderEliminarUn justo recuerdo. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarMe encanta conocer librerías nuevas, gracias por mostrarnos esta, Joaquín!
ResponderEliminarPies, además de libros, también me gusta coleccionar librerías. Cuando visito una ciudad nueva, de mediano tamaño, lo primero que me gusta enterarme es dónde están las librerías.
ResponderEliminarYO PISARE LAS CALLES NUEVAMENTE
ResponderEliminar(Pablo Milanés)
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.
Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé de las primeras balas
más temprano que tarde sin reposo
retornarán los libros las canciones
que quemaron las manos asesinas
renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.
Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
Gracias por el canto de Pablo Milanés.
ResponderEliminarMilton Friedman in memoriam.
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