Y pasaron, Joaquín, pasaron. Comprueba la fuerza de los lemas. Son difíciles de discutir y rebatir (salvo cuando pasa el tiempo y se comprueba que no son ciertos). Igual que UHP (Uníos Hermanos Proletarios) o "el pueblo unido jamás será vencido". ¿Por qué has pensado en este personaje precísamente ahora?
Los lemas no son valiosos porque demuestren "ex post facto" su validez. El "no pasarán" tuvo valor en su momento (como forma de enardecer a los defensores del asedio de Madrid), aunque lo hubiese pronunciado el bando que resultó perdedor.
Más allá de su perfil controvertido, "La Pasionaria" es un ejemplo de valor cívico (¡de una mujer!) y de entereza moral en la defensa de unos ideales, nos parezcan acertados o errados.
En cierto modo el recuerdo de la frase de La Pasionaria (que también pudo haber pronunciado Moscardó en la defensa del asedio del Alcázar de Toledo) se puede contrastar con el poema de Unamuno que saco en la siguiente nota. "El hombre del chorizo" unamuniano, cobarde y pancista, es el reverso de esta luchadora.
Observa que hay que juzgar a las personas en el tiempo en el cual les tocó vivir. No conozco su biografía (bueno, no quiero creer sin más las cosas que he oido o leido), pero seguro que si analizamos lo que hizo y/o dijo, utilizando los valores de hoy en día, su perfil "controvertido" no soportaría este análisis.
Joaquín: me admiro. Coincido plenamente contigo en la necesidad de rescatar los valores de cualquier humanidad: su ejemplaridad. Si pasaron o no fué o no desgracia para quien la viviera. Y sobre eso recuerdo que una cupletista famosa cantaba en Madrid aquello de "hemos pasao, hemos pasao" que reflejaba el desazonante mal gusto, humillación añadida, de la época.
Amigo anónimo... Antes de nada, indicar que este blog acepta comentarios anónimos (tan sólo reservando la facultad de moderación). Pero como apellidarse "anónimo" queda como feo, sugiero que se utilice un "nick" o alias (escogiendo una identidad en el menú de mensajes: pulsando en "other" y luego escribiendo en el espacio "name" el pseudónimo escogido)...
Amigo anónimo, decía, he dejado en el blog un enlace a una biografía de La Pasionaria, del profesor Lorenzo Peña (aunque desde una perspectiva o matiz republicano).
¿Que la Pasionaria tuvo alguna responsabilidad en alguna muerte? ¿Y quién no la tiene, en una guerra?
Nuestra grandeza (la que nos diferencia de los sectarios corrientes) es que sabemos perdonar (olvidar tal vez no).
Luís, esa cupletista era nada menos que Celia Gámez. Pensé reproducir (en comentario) la letra del cuplé, pero lo descarté por fuera de lugar. Era la expresión viva de la revancha. Aunque también hay que comprender la rabia del momento, situándonos en perspectiva, como dice nuestro participante anónimo.
En las guerras hay quienes tienen responsabilidades por alguna muerte. Suelen ser soldados. No creo que sea justificable tener responsabilidades sin ser soldado, juez militar u otra ocupación similar. Seguro que tu piensas lo mismo.
En absoluto, Javier. Los soldados están amparados por la obediencia debida a los superiores. Las responsabilidades de guerra son imputables a los directores de la guerra.
Su "apasionamiento" fué una de las más violentas arengas que se hicieron en aquellos años de república y guerra; fue, sin duda, uno de los personajes que más envilecieron la contienda, siniestramente sangrienta.
No es, no debe ser modelo de nada; mucho menos de "mujer".
Esta generación de "camaradas" debería haber quedado sepultada con el muro de Berlín; su recuerdo sólo evoca la ominosa opresión de una fallida ideología, aunque haya sido vivida con ese "apasinamiento" que nada justifica.
Y pasaron, Joaquín, pasaron. Comprueba la fuerza de los lemas. Son difíciles de discutir y rebatir (salvo cuando pasa el tiempo y se comprueba que no son ciertos).
ResponderEliminarIgual que UHP (Uníos Hermanos Proletarios) o "el pueblo unido jamás será vencido".
¿Por qué has pensado en este personaje precísamente ahora?
Los lemas no son valiosos porque demuestren "ex post facto" su validez. El "no pasarán" tuvo valor en su momento (como forma de enardecer a los defensores del asedio de Madrid), aunque lo hubiese pronunciado el bando que resultó perdedor.
ResponderEliminarMás allá de su perfil controvertido, "La Pasionaria" es un ejemplo de valor cívico (¡de una mujer!) y de entereza moral en la defensa de unos ideales, nos parezcan acertados o errados.
En cierto modo el recuerdo de la frase de La Pasionaria (que también pudo haber pronunciado Moscardó en la defensa del asedio del Alcázar de Toledo) se puede contrastar con el poema de Unamuno que saco en la siguiente nota. "El hombre del chorizo" unamuniano, cobarde y pancista, es el reverso de esta luchadora.
Observa que hay que juzgar a las personas en el tiempo en el cual les tocó vivir. No conozco su biografía (bueno, no quiero creer sin más las cosas que he oido o leido), pero seguro que si analizamos lo que hizo y/o dijo, utilizando los valores de hoy en día, su perfil "controvertido" no soportaría este análisis.
ResponderEliminarJoaquín: me admiro. Coincido plenamente contigo en la necesidad de rescatar los valores de cualquier humanidad: su ejemplaridad. Si pasaron o no fué o no desgracia para quien la viviera. Y sobre eso recuerdo que una cupletista famosa cantaba en Madrid aquello de "hemos pasao, hemos pasao" que reflejaba el desazonante mal gusto, humillación añadida, de la época.
ResponderEliminarAmigo anónimo... Antes de nada, indicar que este blog acepta comentarios anónimos (tan sólo reservando la facultad de moderación). Pero como apellidarse "anónimo" queda como feo, sugiero que se utilice un "nick" o alias (escogiendo una identidad en el menú de mensajes: pulsando en "other" y luego escribiendo en el espacio "name" el pseudónimo escogido)...
ResponderEliminarAmigo anónimo, decía, he dejado en el blog un enlace a una biografía de La Pasionaria, del profesor Lorenzo Peña (aunque desde una perspectiva o matiz republicano).
¿Que la Pasionaria tuvo alguna responsabilidad en alguna muerte? ¿Y quién no la tiene, en una guerra?
Nuestra grandeza (la que nos diferencia de los sectarios corrientes) es que sabemos perdonar (olvidar tal vez no).
Luís, esa cupletista era nada menos que Celia Gámez. Pensé reproducir (en comentario) la letra del cuplé, pero lo descarté por fuera de lugar. Era la expresión viva de la revancha. Aunque también hay que comprender la rabia del momento, situándonos en perspectiva, como dice nuestro participante anónimo.
ResponderEliminarEn las guerras hay quienes tienen responsabilidades por alguna muerte. Suelen ser soldados.
ResponderEliminarNo creo que sea justificable tener responsabilidades sin ser soldado, juez militar u otra ocupación similar.
Seguro que tu piensas lo mismo.
Un saludo.
En absoluto, Javier. Los soldados están amparados por la obediencia debida a los superiores. Las responsabilidades de guerra son imputables a los directores de la guerra.
ResponderEliminarSu "apasionamiento" fué una de las más violentas arengas que se hicieron en aquellos años de república y guerra; fue, sin duda, uno de los personajes que más envilecieron la contienda, siniestramente sangrienta.
ResponderEliminarNo es, no debe ser modelo de nada; mucho menos de "mujer".
Esta generación de "camaradas" debería haber quedado sepultada con el muro de Berlín; su recuerdo sólo evoca la ominosa opresión de una fallida ideología, aunque haya sido vivida con ese "apasinamiento" que nada justifica.
+T.