"—...y está advertido de aquí adelante en una cosa, para que te abstengas y reportes en el hablar demasiado conmigo: que en cuantos libros de caballerías he leído, que son infinitos, jamás he hallado que ningún escudero hablase tanto con su señor como tú con el tuyo. Y en verdad que lo tengo a gran falta, tuya y mía: tuya, en que me estimas en poco; mía, en que no me dejo estimar en más. Sí, que Gandalín, escudero de Amadís de Gaula, conde fue de la Ínsula Firme, y se lee dél que siempre hablaba a su señor con la gorra en la mano, inclinada la cabeza y doblado el cuerpo more turquesco. Pues ¿qué diremos de Gasabal, escudero de don Galaor, que fue tan callado, que, para declararnos la excelencia de su maravilloso silencio, sola una vez se nombra su nombre en toda aquella tan grande como verdadera historia? De todo lo que he dicho has de inferir, Sancho, que es menester hacer diferencia de amo a mozo, de señor a criado y de caballero a escudero. Así que desde hoy en adelante nos hemos de tratar con más respeto, sin darnos cordelejo, porque de cualquiera manera que yo me enoje con vos, ha de ser mal para el cántaro...
"—Mas bien puede estar seguro que de aquí adelante no despliegue mis labios para hacer donaire de las cosas de vuestra merced, si no fuere para honrarle, como a mi amo y señor natural.
"—Desa manera —replicó don Quijote— vivirás sobre la haz de la tierra, porque, después de a los padres, a los amos se ha de respetar como si lo fuesen."
"—Desa manera —replicó don Quijote— vivirás sobre la haz de la tierra, porque, después de a los padres, a los amos se ha de respetar como si lo fuesen."
(Quijote, I, 20).
Imagen: Cubierta de las memorias del mayordomo de la Casa Blanca, Alonzo Fields [Medford Historical Society]. Un precedente de las memorias del mayordomo del Caudillo, Juan Cobos Arévalo [enlace].
Sin duda aleccionadora entrada, casi diría que complemento de la anterior.
ResponderEliminarUn abrazo joaquín
¡Hola Capitán madrugador!
ResponderEliminarSi repasas el capítulo XX de la 1ª parte del Quijote, verás que aquí Don Quijote (o más bien Cervantes) no dejaba de tener una miajita de guasa...
Un abrazo,
¿Miajita, dices? Un auténtico chorrón de ironía revuelta con buen humor y mejor escribir. Y una crítica fin, fina, filipina, para cuantos y cuantas petimetres han poblado este mundo perro y se han adornado con servidumbre para exigirle honra y honores, y henchirse el pecho ante la concurrencia y la rivalidad.
ResponderEliminarUn auténtico genio de las letras, pero sobre todo del pensamiento, don Miguel.
Así es, Miguel Ángel. Yo a Don Miguel lo tengo en un pequeño altar...
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