Yo sé de un pesar profundo
Entre las penas sin nombres:
¡La esclavitud de los hombres
Es la gran pena del mundo!
Hay montes, y hay que subir
Los montes altos; ¡después
Veremos, alma, quién es
Quien te me ha puesto al morir!
JOSÉ MARTÍ, Versos sencillos (1891)
[Imagen: "peripecia en el Torrecilla", copyright M.]. [Manuel Gil Monreal: "La otra ascensión al Torrecilla", link].
Por si encuentras un rato libre, aquí te dejo este recorrido, que puede hacerse entonando ese himno tan marchoso:
ResponderEliminarhttp://juanmorente.blogspot.com/2008/12/ascenso-la-torrecilla-desde-el-cortijo.html
Saludos
Buen enlace. El Torrecilla es el orgullo de los rondeños.
ResponderEliminarSupongo que lo de lo "marchoso" del himno, es ironía. Es más bien un verso melancólico. Habría que hacer una psicografía de José Martí. Pero estos versos me gustan (por eso los he puesto aquí).
No son para cantarlos, como aquello de "montañas nevadas...", pero bueno.
No me imagino a mí mismo subiendo esa montaña o cualquier otra cantando “montañas nevadas”, que cuando lo hago requiero todo el cuerpo para aspirar lo máximo posible. Pero sí podría, en alguna ocasión, ir meditando la letra de ese otro himno de Martí, como diciendo: ¡Quién demonios me ha metido en este brete, con lo bien que estaría tumbado a la bartola!
ResponderEliminarSubir es penoso, aunque la gloria esté arriba. ¡Y dura tan poco! Enseguida hay que pensar en bajar…
Sí, lo de los himnos montañeros lo dejamos para el llaneo, o todo lo más para la bajada...
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