13 marzo 2011

Tierra


El Universo, distante e indiferente a lo que pasa por aquí abajo, en nuestro viejo planeta.

2 comentarios:

  1. Eso fue lo que asustó a Pascal, los espacio infinitos fríos y distantes ante el sufrimiento del hombre. Sin embargo, para la mirada creyente, aunque Pascal lo era, esos espacios infinitos se han tornado la constatación de una presencia silenciosa, que ni obliga ni se impone. La contemplación de esta imagen que nos pones, Joaquín, fue uno de los detonantes del movimiento ecologista en los setenta. Hoy debería llevarnos a la búsqueda de un modo de vida acorde con la belleza de este planeta.
    Espero que no ses tarde, la verdad es que cada vez nos queda menos.

    Un cordial saludo

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu sabio comentario, Bernardo. Otro saludo.

    ResponderEliminar