Una lección del relato de Borges "Pierre Menard, autor del Quijote", es que el autor de la obra literaria es lo de menos. Lo importante es lo que tenemos a la vista, el propio texto. Especular sobre el fondo de la autoría de un libro es, en el límite, una simple disquisición erudita. Qué más dará quién fuese Homero, quién el autor del Cantar del Cid, quién el del Lazarillo, que si William Shakespeare fue quien escribió o no escribió las comedias de Shakespeare..., o, en fin, quién se embozó bajo el nombre de Alonso Fernández de Avellaneda, natural de la villa de Tordesillas.
Así las cosas, don Francisco Calero bien se merece ingresar en el parnaso de los autores, verdaderos o imaginarios, del Quijote. Nada extraño que la historia de un hidalgo que se volvió loco de tanto leer (¿igual que el mismo don Miguel de Cervantes de carne y hueso, en su villa de Esquivias?) continúe provocando tantos dislates.
Pero, ¿quién es don Francisco Calero? Desmentiría ahora a Borges, o a Pierre Menard, si me empeñase en explicar la vida de este autor. Pero se trata de una persona de verdad, y no inventada. Don Francisco Calero es catedrático emérito de filología latina de la Universidad Nacional de Educación a Distancia [UNED]. Estudioso de toda la vida del humanista Juan Luís Vives, ha traducido su tratado de subventione pauperum, publicado por el Ajuntament de Valencia [bivaldi]. Y en la Biblioteca de Autores Cristianos (B.A.C.) ha editado el Diálogo de doctrina christiana [BAC].
Traigo ahora a colación al profesor Calero por un nuevo libro suyo digno de nota, que lleva el sorprendente título de El verdadero autor de los "Quijotes" de Cervantes y de Avellaneda [BAC]; un título que se autorrefuta, pues si se tratase de investigar la verdadera autoría del Quijote, ¿a qué mencionar a Cervantes y a Avellaneda? No tengo a la mano el libro, aunque me basta el prospecto de los editores para valorarlo [vid]. Ahí el profesor Calero dice que "Cervantes, aun gozando de la dignidad que tiene todo hombre, no pudo ser el padre del Quijote, porque no se lo permitió ni su formación ni el desarrollo de su vida".
Traigo ahora a colación al profesor Calero por un nuevo libro suyo digno de nota, que lleva el sorprendente título de El verdadero autor de los "Quijotes" de Cervantes y de Avellaneda [BAC]; un título que se autorrefuta, pues si se tratase de investigar la verdadera autoría del Quijote, ¿a qué mencionar a Cervantes y a Avellaneda? No tengo a la mano el libro, aunque me basta el prospecto de los editores para valorarlo [vid]. Ahí el profesor Calero dice que "Cervantes, aun gozando de la dignidad que tiene todo hombre, no pudo ser el padre del Quijote, porque no se lo permitió ni su formación ni el desarrollo de su vida".
Si me dejase llevar por el primer impulso en mi condición de amigo de Cervantes, habría de decir que la tesis del profesor Calero me sume en la más abismal de las perplejidades. Pero acogiéndome a la sentencia de Plinio el viejo, neque enim est ullus tam malus liber, qui alicui non placeat, parece más justo ponderar lo que de bueno pueda tener este libro del profesor Calero, si no leído, al menos presentido.
La tesis es descabellada. Porque no se trata de que Cervantes hubiera podido o no escribir el Quijote, sino que de hecho Cervantes escribió el Quijote, y por tanto pudo y quiso escribirlo. La vida de Miguel de Cervantes está de sobra documentada, y se conoce su educación literaria, su práctica de escritor, y su trato con muchísimos autores de su tiempo y con los príncipes y mecenas. Afirmar otra vez, injustamente, que Cervantes fuese un ingenio lego, son ganas de desconocer las noticias ya conquistadas sobre "el verdadero autor del Quijote".
Pero además, la persona se transparenta en el personaje. Desde la primera hasta la última línea de sus obras (basta acudir a los sublimes "prólogos") el texto cervantino es en todo coherente con ese español excepcional que fue Miguel de Cervantes (Cervantes, clave española, afirmaba Julián Marías). Claro que el Quijote, y todo lo demás, pudo escribirlo, y de hecho lo escribió, Miguel de Cervantes.
El libro del profesor Calero se parece a esos estudios de la filología española del tiempo de maricastaña (vale decir, de antes de Américo Castro), esto es de hace más de un siglo. Bueno como exhibición de los saberes humanistas de este profesor, pero no como aportación científica de nada. Y aguafiestas, porque en plenas celebraciones del cuatricentenario del Quijote de 1615, osa impugnar la autoría de Miguel de Cervantes, que Dios tenga en su gloria. Habría que contestar con las palabras del viejo soldado: "'¡Tate, tate, folloncicos! / De ninguno sea tocada; / porque esta impresa, buen rey, / para mí estaba guardada. Para mí sola nació don Quijote, y yo para él; él supo obrar y yo escribir; solos los dos somos para en uno..."
A mí se me ocurre que esta pseudocuestión cervantina se parece mucho a la que pone en duda la verdadera existencia de Jesús de Nazaret [Christ myth theory]. Jesús el galileo no se hizo ninguna foto ni ningún retrato, ni se grabaron sus palabras en un magnetófono. Sin embargo, es impensable que todo el ruído que armó se hubiese de adjudicar a un personaje inventado por los judíos o griegos de Jerusalén y Antioquía. Lo mismo hay que decir de Miguel de Cervantes. Es un principio de la investigación científica recurrir a la hipótesis más simple, la menos rebuscada, y la más elegante. Todos los puntos están a favor de Cervantes como autor del Quijote, no de cualquier otro sujeto.
Para dejar un buen sabor de boca, termino con una noticia que sí merece nuestras albricias. La Real Academia Española ha publicado en sus "anejos de la Biblioteca Clásica", una nueva edición del Quijote de Avellaneda [RAE], del catedrático Luís Gómez Canseco. Argumenta este profesor, como buena razón para acercarse al Quijote de Avellaneda, que es «el propio libro: está bien escrito, se lee con gusto y sigue guardando interés para el lector actual. Esconde, además, información novedosa y atractiva para aquellos que quieran adentrarse por los entresijos que la literatura del Siglo de Oro guarda para los lectores del siglo xxi».
POST SCRIPTUM
Documentos que prueban que Cervantes escribió el Quijote: [aquí].
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La tesis es descabellada. Porque no se trata de que Cervantes hubiera podido o no escribir el Quijote, sino que de hecho Cervantes escribió el Quijote, y por tanto pudo y quiso escribirlo. La vida de Miguel de Cervantes está de sobra documentada, y se conoce su educación literaria, su práctica de escritor, y su trato con muchísimos autores de su tiempo y con los príncipes y mecenas. Afirmar otra vez, injustamente, que Cervantes fuese un ingenio lego, son ganas de desconocer las noticias ya conquistadas sobre "el verdadero autor del Quijote".
Pero además, la persona se transparenta en el personaje. Desde la primera hasta la última línea de sus obras (basta acudir a los sublimes "prólogos") el texto cervantino es en todo coherente con ese español excepcional que fue Miguel de Cervantes (Cervantes, clave española, afirmaba Julián Marías). Claro que el Quijote, y todo lo demás, pudo escribirlo, y de hecho lo escribió, Miguel de Cervantes.
El libro del profesor Calero se parece a esos estudios de la filología española del tiempo de maricastaña (vale decir, de antes de Américo Castro), esto es de hace más de un siglo. Bueno como exhibición de los saberes humanistas de este profesor, pero no como aportación científica de nada. Y aguafiestas, porque en plenas celebraciones del cuatricentenario del Quijote de 1615, osa impugnar la autoría de Miguel de Cervantes, que Dios tenga en su gloria. Habría que contestar con las palabras del viejo soldado: "'¡Tate, tate, folloncicos! / De ninguno sea tocada; / porque esta impresa, buen rey, / para mí estaba guardada. Para mí sola nació don Quijote, y yo para él; él supo obrar y yo escribir; solos los dos somos para en uno..."
A mí se me ocurre que esta pseudocuestión cervantina se parece mucho a la que pone en duda la verdadera existencia de Jesús de Nazaret [Christ myth theory]. Jesús el galileo no se hizo ninguna foto ni ningún retrato, ni se grabaron sus palabras en un magnetófono. Sin embargo, es impensable que todo el ruído que armó se hubiese de adjudicar a un personaje inventado por los judíos o griegos de Jerusalén y Antioquía. Lo mismo hay que decir de Miguel de Cervantes. Es un principio de la investigación científica recurrir a la hipótesis más simple, la menos rebuscada, y la más elegante. Todos los puntos están a favor de Cervantes como autor del Quijote, no de cualquier otro sujeto.
Para dejar un buen sabor de boca, termino con una noticia que sí merece nuestras albricias. La Real Academia Española ha publicado en sus "anejos de la Biblioteca Clásica", una nueva edición del Quijote de Avellaneda [RAE], del catedrático Luís Gómez Canseco. Argumenta este profesor, como buena razón para acercarse al Quijote de Avellaneda, que es «el propio libro: está bien escrito, se lee con gusto y sigue guardando interés para el lector actual. Esconde, además, información novedosa y atractiva para aquellos que quieran adentrarse por los entresijos que la literatura del Siglo de Oro guarda para los lectores del siglo xxi».
POST SCRIPTUM
Documentos que prueban que Cervantes escribió el Quijote: [aquí].
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¡Guuuau! ¡Una crítica estupenda! ¡De gran calidad literaria! ¡Sí, señor! Sobre todo teniendo en cuenta que ni se ha tenido el libro en la mano. Me apunto tu blog como un referente serio para próximos estudios filológicos. Lo que no entiendo muy bien es, ¿si da tan igual quién escribiera el Quijote a qué viene este artículo tan mediocre? ("Qué más dará quién fuese Homero, quién el autor del Cantar del Cid, quién el del Lazarillo, que si William Shakespeare fue quien escribió o no escribió las comedias de Shakespeare..., o, en fin, quién se embozó bajo el nombre de Alonso Fernández de Avellaneda, natural de la villa de Tordesillas") Tus descalificativos personales hacia el autor dejan en evidencia tu "ingenio lego".
ResponderEliminarEs verdad que no se deben comentar libros no leídos. También es verdad que, con una cierta cultureta, uno ya adivina por experiencia de qué va cada libro. De hecho, cuando uno toma la decisión de leer o no un libro, atendiendo a los referentes disponibles, ya está haciendo una precrítica, que es lo que hago aquí.
ResponderEliminarSi lo hubierais leido...
ResponderEliminarNo me lo imagino...
ResponderEliminar¿Y por qué no? No entiendo tu cerrazón.
ResponderEliminarAlgún artículo cervantino del profesor Calero se puede encontrar en internet (sobre los "gimnosofistas"), como muestra de su método es suficiente. El libro es demasiado extenso (+700 pp.), y seguramente con poco rendimiento. Invito al profesor Calero a que haga una síntesis más módica, en que además entre en discutir lo que se sabe de la vida y cultura de Miguel de Cervantes, en lugar de analizar de modo fatigoso incontables paralelos (la cantidad de argumentos no por fuerza es más convincente).
ResponderEliminarConozco el artículo que me dices. También hay otros más disponibles en Internet como por ejemplo Ingenioso e ingenio en el Quijote. Si pudieras leer parte del libro (entiendo que para algunos lectores sean muchas páginas) verías que las dos tesis que se defienden en en el estudio se apoyan en cervantistas anteriores que ya publicaron esas ideas (busca en Internet por ejemplo el artículo del académico sevillano Aguilar Piñal "¿Quién escribió el Quijote? ") . Creo que lo que hace Calero es dar sentido a aquellos mediante el estudio comparativo de los textos y de las ideas originales del escritor, poniendo de relieve las concordancias entre los mismos. Yo sí he leído el libro y algo que me ha llamado mucho la atención es que el autor más reciente que cita "Cervantes" es del 1532. Y yo pienso: ¿no ha habido producción literaria más influyente en el autor del Quijote en los cien años anteriores a él como para citar hechos y autores que en su época no eran ya conocidos (y por tanto no reconocibles por el lector)¿Por qué se hace referencia a la época de Carlos V mientras que Felipe II ni aparece? ¡Pobre rey! Creo que estos datos son significativos. Por otro lado, sobre la vida de Cervantes, hace poco vi su partida de nacimiento y no me refiero a la de Alcalá de Henares sino a la de Alcázar de San Juan, que parece mucho más verdadera o al menos no está manipulada. Tambien creo que este tipo de documentos demuestran las incongruencias que hay en torno a la vida de Cervantes y sus obras, por lo que no encuentro sentido a denigrar las investigaciones que se hacen con tanto esfuerzo y estudio para intentar dar una respuesta lógica a una problemática evidente. Desde mi humilde punto de vista (pues no soy ningún experto) hay que abogar por la investigación y aunque no estemos de acuerdo con las hipótesis de partida, analizar las conclusiones. Como bien dices no es cuestión de cantidad sino de calidad, y creo que esta investigación sí la tiene. (Solo hay que ver la cantidad de referencias bibliográficas para darse cuenta del rigor empleado) En cualquier caso lo que no puede dudarse a día de hoy es la presencia de Juan Luis Vives en el Quijote puesto que queda magníficamente demostrada (otra cosa es que el lector decida razonadamente convertir esa presencia en influencia o en autoria). Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, sinceramente. El autor más reciente que cita Cervantes (sin comillas) no es de 1532. En este punto me fío de los anotadores modernos (que no sé si le gustan). Debe destacarse a Alonso López, el Pinciano, cuya Philosophía antigua poética es de 1596. En este momento no sabría decir si don Miguel poseía particularmente un ejemplar, o lo consultaba en las librerías o bibliotecas de sus amigos. Por otro lado, hay que encaminarse al célebre "donoso y grande escrutinio" de la librería del ingenioso hidalgo, donde los anotadores nos informan que algunos de los títulos citados eran contemporáneos de Cervantes. Parece que el más reciente es "El pastor de Iberia", de Bernardo de la Vega (Sevilla, 1591). Estos datos tomados al buen tuntún, excluyen ya de raíz la autoría de Vives, fallecido en 1540. A menos que elaboremos alguna teoría aún más extravagantes sobre estas menciones. Y una duda me reconcome: ¿Juan Luís Vives leyó el Tirante el Blanco? ¿Y en general leyó libros de caballerías? No vaya a ser que la autoría de Vives sea por completo incongruente.
ResponderEliminarSí los leyó. Él mismo lo dice en el De Institutione christianae feminae. También hizo la que se considera la primera crítica literaria a La Celestina, quizá en relación a la que también realizó Cornelius Agrippa pues se trataron en el círculo poético de la corte de Malinas (aquí remito al catedratico de Filología hispánica Miguel Angel Pérez Priego). Hombre, la propuesta de autoria de Vives no se hace así como así, ni por ciencia infusa. Insisto en que la presencia del humanista es innegable y si no se reconoce esto es que Vives se desconoce en España, tal y como sucedió en su época.
ResponderEliminarAsí es, en las ediciones anotadas del Quijote (estoy pensando inevitablemente en la de F. Rico, la más autorizada hoy) se indica, en los pasajes en que se reflejan las ideas del Pinciano (la discusión sobre los libros de caballerías (I, 47-48), que están presentes las ideas de Vives (que en efecto, censuró los libros de caballerías). Vives, o las ideas de Vives, están en el Quijote. Lo que no parece tan acertado es dar el salto para afirmar que Vives es el autor del Quijote.
ResponderEliminarPerdona que insista pero la censura a los libros de caballerías está en un contexto de educación moral para la mujer. En este contexto tiene sentido pero si lo sacamos de ahí estamos desfigurando completamente el pensamiento del autor. De hecho, Vives los censura precisamente porque él mismo los ha leído y los considera lectura para "ociosos". Efectivamente, como bien dices, lo novedoso/revolucionario/atrevido del libro es hablar de autoria, pero sencillamente es una hipótesis (y así aparece en el libro de Calero). Lo que yo considero más importante es que se reconozca la presencia de Vives en el texto porque de verdad creo que ha sido uno de los grandes pensadores españoles que, lamentablemente, los españoles ni conocemos ni estudiamos. El mismo Erasmo escribió unos elogios que manifiestan la grandeza del humanista valenciano, ¡ahí es poco!, pero aún así ni siquiera nos cuentan en la escuela quién es ese tal Vives (que al menos aparece en la fachada de la BNE) mientras que todos hemos oído hablar de Erasmo o Tomás Moro aunque nos pillen más lejos. En fin, un placer haber mantenido esta conversación. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, el placer ha sido mío. Sin restar un ápice al valor de Vives, que confieso conocer muy poco, no entiendo esa actitud del profesor Calero (que es cierto, veo secundada por mi paisano el profesor Aguilar Piñal) de querer restarle a Miguel de Cervantes la autoría del Quijote. Habría que anotar que eso de que "no pudo" escribirlo (por su falta de estudios, y su agitada vida) es simple petición de principio.
ResponderEliminarConsidero que las tesis de Calero o Aguilar no son absurdas sino bastante lógicas y si nos ponemos a considerar toda publicación en los S XVI a XIX pasaba por censura y muchos libros o autores fueron ocultados o directamente eliminados. Prueba de ello el Tirant que fué escrito en catalán y no en castellano, lo que no se descubrió hasta el siglo XX. El autor del Quijote desprecia todo lo castellano, critica su estulta sociedad y todos los elogios que se deducen en su obra tienen relación con ciudades como Valencia o Barcelona, donde recupera la lucidez y terminan sus aventuras. Existen estudios que revelan los giros léxicos propios del catalán. Por no decir del profundo conocimiento de la filosofía griega y latina No seria pues absurdo que uno de los intelectuales más relevantes del S XVI, Luis Vives, familiar de los Servent valencianos así como maestro del humanista Cervantes Salazar pudiera tener relación con el autor del Quijote ya que la historia de que éste fuera una soldado de poca fortuna, sin estudios, de pocos recursos y que escribiera entre carcel y carcel (de las de esa época) sí que es descabellado.
ResponderEliminarTodo lo que dice este señor anónimo me parece muy razonable, excepto su frase final de que "un soldado de poca fortuna, sin estudios, de pocos recursos y que escribiera entre carcel y carcel (de las de esa época) sí que es descabellado". Le recomiendo que estudie mejor la vida de Miguel de Cervantes, y a lo mejor se le quitan sus prejuicios. Cervantes escribió el Quijote.
ResponderEliminarComo me veo citado en esta polémica cervantina, respondo con las mismas palabras que he escrito en otro lugar: No es un argumento de veracidad el que una idea haya sido aceptada por muchos durante mucho tiempo. Para comprender que el español nacido en Alcalá de Henares "no pudo" escribir el Quijote basta leer con atención su biografía. El Cervantes perseguido por la justicia, encarcelado varias veces y soldado manco es incompatible con el escritor reposado y sabio que dio a luz el Quijote, obra universal de meditación reposada, moralidad y profunda sabiduría.
ResponderEliminarCierto, el consensus communis omnium no aduce verdad. Simplemente es el asenso de todos (o de casi todos) sobre una certeza (que Cervantes escribió el Quijote). Todo lo demás me parecen argumentos endebles, no incompatibles con su autoría. Gracias por su comparecencia, muy reconocido, profesor.
ResponderEliminarSin ser un estudioso se me ocurre, así a bote pronto, algún pasajes de El Quijote que hace que me resulte irreal la autoría de Luis Vives. Por ejemplo, el personaje de Ginés de Pasamonte que aparece en la primera y segunda parte, que parece estar inspirado en Jerónimo de Pasamonte (1553 -1605). ¿Es accidental la extraordinaria semejanza de "la historia del cautivo" con la biografía de Cervantes? Por otra parte, si por la excesiva cultura universitaria de El Quijote se quiere descartar a Cervantes como autor, por extensa plasmaciónde de los giros del pueblo llano español y personas de toda ralea y condición podríamos descartar a un academico de bibiblioteca. Sobre todo teniendo en cuenta que, según creo, Luis Vives marchó de España a los 18 y no volvió. En fin, supongo que se pueden encontrar alambicados argumentos para encontrar que El Quijote lo escribió Luis Vives ( según el professor Calero, también éste escribió el Lazarillo de Tormes), Francis Bacon o el mismo Francisco Calero. Pero me parecen todos, tremendames esforzados. Yo también creo que son equivocados de toda equivocación.
ResponderEliminarPor cierto, Anónimo31 marzo, 2016, creo que en tu valoración acerca de lo que Quijote aprecia o desprecia hay mucho de tu opinion personal. No veo el desprecio a lo castellano que tu ves ni tanta alabanza a lo valenciano y barcelonés. Por cierto te recuerdo el pasaje en el que se hace referencia a la gran cantidad de criminales que hay en Barcelona. "No tienes de qué tener miedo, porque estos pies y piernas que tientas y no vees sin duda son de algunos forajidos y bandoleros que en estos árboles están ahorcados, que por aquí los suele ahorcar la justicia, cuando los coge, de veinte en veinte y de treinta en treinta; por donde me doy a entender que debo de estar cerca de Barcelona"
ResponderEliminarTodos esto son cosas si importancia. Pero me hace gracia el uso de un texto para proyectar los prejucios de uno mismo y arrimar el ascua a sus sardina.
Muchas gracias por estas interesantes reflexiones, que comparto.
EliminarQue vergüenza de comentario hacia un libro sin haberlo ni leído. Aquí si muestra el "ingenio lego" de Joaquín.
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