El
domingo, a la hora del almuerzo, nos sobresaltamos con la noticia del
descubrimiento del pequeño Gabriel, de ocho añitos, muerto,
estrangulado. El mensaje de la madre, Patricia, refiriéndose a la
asesina, ya apresada, ha sido sublime: "Os pido en nombre de mi hijo que
lo que tiene que inundar ahora mismo
España son los mensajes de esperanza y cariño que había hacia Gabriel y
ese movimiento de buenas personas y no la rabia y el odio" [La Voz de Almería]. No he podido evitar el recuerdo de la otra gran sentencia de San Juan de la Cruz, de su epistolario: ... Y
adonde no hay amor, ponga amor, y sacará amor...
La imagen es la cubierta del libro The Poems of St. John of the Cross, edición bilingüe editada por The University of Chicago Press, con la traducción del poeta norteamericano John Frederick Nims [ucp].
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