08 agosto 2006

G.K. Chesterton, sobre religión

The American Chesterton Society reserva una de sus páginas a catalogar una buena masa de citas del periodista inglés en torno a lo divino y lo humano. Quizá lo más curioso sea el comentario de una frase que todo el mundo menciona, sin saber que es, si no apócrifa, sí al menos maleada por uno de los primeros comentaristas de su obra: A man who won't believe in God will believe in anything ("un hombre que no crea en Dios creerá en cualquier cosa").

Sobre lo divino, no me resisto a copiar esta frase: "The Bible tells us to love our neighbors, and also to love our enemies; probably because they are generally the same people."

15 comentarios:

  1. A estas alturas, cuando ya sabemos cuánto tenía de fe en la razón el proyecto ilustrado, ¿qué significa ser irreligioso? No critico la dignidad del ateo, sino la de quien hace del combate contra la fe religiosa una causa moral. Eso que llamamos la cultura europea está vivificado por muchos nervios pero, sin duda, los dos básicos son Atenas y Jerusalen. ¡Por supuesto que hay una oposición esencial entre Atenas y Jerusalén, pero es que esta oposición es la que marca el espacio de nuestra cultura! Hay mucha más dignidad en el Nietzsche que reconoce la grandeza del espíritu bíblico que en aquellos que pretenden elaborar un neoprogresismo como una especie de nietzscheanismo para el pueblo.

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  2. Un "nietzscheanismo popular" es una aberración. Sabido es que Nietzsche predicaba para los "fuertes", los individuos excelentes dispuestos a llevar una vida ascética como la suya (?). El pueblo, la masa de "esclavos", ¿a qué puede aspirar? Es posible que este filósofo haya suministrado doctrina a las élites rectoras del occidente ateo, pero el pueblo sigue igual de sometido (aunque no pase hambre).

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  3. Claro que es una aberración: como la de la universalización de la autonomía kantiana prescindiendo de la razón común, cosa que desemboca en el individuo propietario de sus opiniones que son valiosas no porque sean verdaderas, sino porque son suyas. A esa aberración conceptual es a la que yo le doy el nombre de "nietzscheanismo para el pueblo". A veces, en mis horas más pesimistas (que son cada vez más frecuentes), creo que hemos optado por la realización gozosa de la profecia del último hombre de Zaratustra.

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  4. En Europa vivimos en un espejismo. Es una isla de nihilismo en el planeta. El resto de la humanidad sigue malviviendo como siempre. Creo que cometeríamos un error elevando a general el diagnóstico moral de una situación muy particular, la de una Europa que parece cansada. Me sorprendió haber leído en un libro de Luís Cencillo ("Claves para dos milenios", 2001) la profecía, como de pasada, del futuro suburbial y confuso que le aguarda a Europa. Eso antes del 9-11th.

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  5. Sí, probablemente tienes tazón, en Europa (en la Europa más occidental y yo añadiría que más católica o post-católica) vivimos en el espejismo de que la paz kantiana es posibe y necesaria. Bastaría para ello dejar de tener convicciones.

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  6. ...lo auténticamente poético es suponer, a pesar de todo, que Chesterton creía a pies juntillas en lo que defendía. No creer en lo improbable está al alcance de cualquiera: lo memorable es saberlo improbable y creer. Chesterton oteó la negrura que nos envuelve como pocos; penetró en la nada como raros nihilistas se han atrevido a hacer: vio con claridad la amarga certidumbre del caos y eligió la dramática inverosimilitud del cosmos. La base de su filosofía fue lo que llamó en su Autobiografía el arte de ponerse límites: "Es el mismo juego que he jugado yo amontonando todas las cosas predilectas en un sofá e imaginando que la alfombra, en torno mío, era el mar que me rodeaba. El juego de ponerse límites a sí mismo es uno de los placeres secretos de la vida. Está dominado siempre por el principio de división y restricción, que empieza con el juego que jugaba el niño con las losas del empedrado". Aceptar gozosamente los límites: no ser capaz de esto es lo que reprocha Chesterton al hombre moderno, que sueña con un progreso infinito, con un Imperio siempre en extensión, con la acumulación de bienes incontables, con una razón que desnude todo misterio, con una libertad sin barrera ninguna... Sólo lo limitado es concreto, sólo en lo limitado puede complacerse el hombre. Por olvido de esta verdad elemental, los modernos se debaten en la más insatisfactoria de las abstracciones, en el materialismo.

    (F. SAVATER. LAS PARADOJAS DE CHESTERTON. Revista Triunfo. 1974)

    GRACIÁN.

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  7. Del Prólogo a “La taberna errante”, de G.K. Chesterton, escrito por Santiago Alba Rico
    Mayo 2004:

    La teología de Chesterton tenía que ver con su estupor agradecido ante el amarillo de una flor: “Me preguntaba yo qué encarnaciones o purgatorio prenatal debía de haber vivido para haber merecido la recompensa de contemplar un diente de león”.

    LI BAI

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  8. Gracias, amigos LI BAI, GRACIÁN. Seguiremos hablando de Chesterton, no es un autor central, pero ofrece ideas de gran enjundia, expuestas con mucho nervio (precisamente por eso el original inglés no se deja leer con igual simpleza como otro clásico, O. Wilde). 'The man who was thursday' sigue la línea "milésica" de escritores ingleses como Swift, Huxley y Orwell. Parece una fábula intrascendente, pero muy preñada de ideas filosóficas y teológicas.

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  9. ¡Qué debate más interesante!
    "El arte de poner límites". Yo creo que eso es la filosofía, ni más ni menos. O al menos lo fue hasta la postmodernidad. La filosofía desde Parménides se vio a sí misma como la empresa intelectual que andaba en busca de los límites del ser. Pero nosotros, que nos creemos más sublimes, hemos invertido el sentido de la pregunta y andamos desorientados, interrogándonos por el ser del límite. Ser postmoderno es creer en la provisionalidad de toda delimitación. Esa es nuestra enfermedad.

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  10. La revista 'Archipielago' ha editado un monográfico (Nº 65) sobre Chesterton, en que por cierto aparece reeditado ese articulo de Savater citado, de 1974. Link: http://www.archipielago-ed.com/65/index.html

    Seguiremos, porque Chesterton y sus ideas lo merece.

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  11. Siento haber llegado tarde a esta taberna chestertoniana, pero haré lo posible por ponerme al día.

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  12. ¡Válgame Deus, una tertulia chestertoniana!! Yo, el co-fundador de la T.C.L.S (Tolkienian, Chestertonian, Lewisian Society), junto con Joaquín Moreno... Estoy estupefacto.

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  13. Hola. Solo para decirte que me parace que no traduces bien la frase de Chesterton: esos "will" indican presente, hábito en el presente; luego se traduce por "cuando el hombre no cree..., cree...".
    Un saludo

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  14. Amigo, admito tu interpretación de la partícula 'will', aunque no estoy tan conforme. Parto de que la traslación de una lengua a otra no es una ciencia exacta, y de que además los matices verbales, condicionales, etc. de cada idioma son los más delicados de tratar.

    La traducción que propones no es inocente: Chesterton estaría diciendo que el hombre "o cree en Dios, o cree en cualquier cosa".

    Pero si has leído la nota de la 'Chesterton society', habrás visto que hay otras versiones de esta misma frase (al parecer, apócrifa). Te copio una:

    "The first effect of not believing in God is to believe in anything".

    A parecer ésta es la versión más antigua conocida de la frase (1937) y en ella aparece manifiesto que Chesterton (o su intérprete) quiere expresar una consecuencia: 'SI el hombre no cree en Dios, ENTONCES creerá en cualquier cosa'.

    (Es evidente cuando habla del "efecto" de no creer en Dios).

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  15. La frase atribuida a Chesteron me recuerda este pensamiento de Pascal: "Incrédulos: los más crédulos. Creen en los milagros de Vespasiano para no creer en los de Moisés".

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