"Acuérdome, amigo Mahamut, de un cuento que me contó mi padre, que ya sabes cuán curioso fue, y oíste cuánta honra le hizo el Emperador Carlos Quinto, a quien siempre sirvió en honrosos cargos de la guerra. Digo que me contó que, cuando el Emperador estuvo sobre Túnez, y la tomó con la fuerza de la Goleta, estando un día en la campaña y en su tienda, le trujeron a presentar una mora por cosa singular en belleza, y que al tiempo que se la presentaron entraban algunos rayos del sol por unas partes de la tienda y daban en los cabellos de la mora, que con los mismos del sol en ser rubios competían: cosa nueva en las moras, que siempre se precian de tenerlos negros. Contaba que en aquella ocasión se hallaron en la tienda, entre otros muchos, dos caballeros españoles: el uno era andaluz y el otro era catalán, ambos muy discretos y ambos poetas; y, habiéndola visto el andaluz, comenzó con admiración a decir unos versos que ellos llaman coplas, con unas consonancias o consonantes dificultosos, y, parando en los cinco versos de la copla, se detuvo sin darle fin ni a la copla ni a la sentencia, por no ofrecérsele tan de improviso los consonantes necesarios para acabarla; mas el otro caballero, que estaba a su lado y había oído los versos, viéndole suspenso, como si le hurtara la media copla de la boca, la prosiguió y acabó con las mismas consonancias."
Miguel de Cervantes, El amante liberal.
Miguel de Cervantes, El amante liberal.
Bella mora, capaz de arrancar coplillas catalanas y andaluzas.
ResponderEliminarEsos rayos de sol, debían de ser magníficos.
Qué grande era Cervantes¡¡¡
Cervantes, toda la naturaleza, dice un verso de Dámaso Alonso.
ResponderEliminar¡Gran Miguel de Cervantes!
Ya no me acuerdo del argumento del "Amante liberal". Apuesto a que la presunta mora era de origen europeo. Algo así como la gitanilla que no era gitana o la fregona que era noble.
ResponderEliminar¡Muy bien, Jesús! Lo recuerdas perfectamente. Ahora estoy releyendo las novelas ejemplares, maravillosa lectura para el verano. Convendrás conmigo que los enredos argumentales tiene mucho de teatral...
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