Nueva Feria de Libro Antiguo. No sé cuándo me aficionaría a los libros viejos. Seguro que de muchacho, cuando era estudiante. Ahora espero con impaciencia estas ferias, y me espanta que un año más haya pasado volando, como si tal cosa. El blog me sirve para difundir las capturas, que son muy modestas siempre.
Sin más preámbulo anoto los cuatro libros que he comprado hoy, primer día de la Feria del Libro Antiguo de Sevilla de 2009, que ha tomado como icono en esta ocasión la pintura de "Der Bücherwurm" ("El ratón de biblioteca") de Carl Spitzweg (1850).
1.- Marcelino Menéndez Pelayo (1908), Las cien mejores poesías líricas de la lengua castellana. Ediciones Hispania, Buenos Aires, 1969 [2 euros]. Tenía curiosidad por conocer esta antología, que ahora comprendo por qué no se reedita: ¡es malísima! Después de Bécquer, don Marcelino escoge estos tres poetas, justamente olvidados: Vicente W. Querol (1836-1889), Federico Balart (1831-1905) y Manuel del Palacio (1832-1906). Sic transit... La antología puede consultarse en edición electrónica [link].
2.- Álvaro Galmés de Fuentes (1955), Influencias sintácticas y estilísticas del árabe en la prosa medieval castellana. Editorial Gredos, Madrid, 1996 (segunda edición corregida) [8 euros]. Estudio para especialistas, fue tesis doctoral del arabista Álvaro Galmés (1924-2003), sobrino y discípulo de Ramón Menéndez Pidal, como de Emilio García Gómez y Arnald Steiger, a quienes dedica la edición. La precisión del título me dispensa de mayores descripciones.
3.- Eginhardo (770-840), Vida de Carlomagno. Traducción de Alejandra de Riquer [5 euros]. Eginhardo, o en su versión germana Einhart, fue un erudito de la corte de Carlomagno. La Vita Karoli se piensa que fue compuesta pocos años después de muerto el monarca (814). En latín, puede consultarse en la Biblioteca Latina [Latin Library].
4.- Juan Tamayo y Francisco, y Julia Ysasi-Ysasmendi, Catálogo de incunables de la Biblioteca Universitaria. Sevilla, Universidad de Sevilla, 1967 [¡¡un euro!!]. La joya del día, es uno de los primeros catálogos modernos del fondo de la Biblioteca Universitaria de la Hispalense, una de las más sobresalientes entre las españolas (suele recordarse que entre sus incunables figura un Novum Testamentum de Johannes Gutenberg, 1454-1455). Para su fecha, casi medio siglo ya, es un catálogo precioso, con 29 láminas a dos tintas, e índices de lugares de impresión, de impresores y editores, y de correspondencia de los números con los de otros repertorios bibliográficos.
Este catálogo se suma a otros que ya poseo, dos de ellos comprados también en Ferias de Libro Antiguo. Por orden cronológico: Manuscritos jurídicos de la Biblioteca Universitaria de Sevilla (1986), de Arcadio Castillejo Benavente; Impresos de los siglos XV, XVI y XVII. Biblioteca de las facultades de filología y geografía e historia (1987) de Klaus Wagner; y el fantástico catálogo de la exposición Un tesoro en la Universidad de Sevilla. Incunables y obras de los siglos XVI y XVII (1993), de Rocío Caracuel Moyano y Aurora Domínguez Guzmán.
Total balance del día, cuatro libros y 16 euros invertidos. Tiempo de hacer economías, está muy bien, me parece a mí.
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Sin más preámbulo anoto los cuatro libros que he comprado hoy, primer día de la Feria del Libro Antiguo de Sevilla de 2009, que ha tomado como icono en esta ocasión la pintura de "Der Bücherwurm" ("El ratón de biblioteca") de Carl Spitzweg (1850).
1.- Marcelino Menéndez Pelayo (1908), Las cien mejores poesías líricas de la lengua castellana. Ediciones Hispania, Buenos Aires, 1969 [2 euros]. Tenía curiosidad por conocer esta antología, que ahora comprendo por qué no se reedita: ¡es malísima! Después de Bécquer, don Marcelino escoge estos tres poetas, justamente olvidados: Vicente W. Querol (1836-1889), Federico Balart (1831-1905) y Manuel del Palacio (1832-1906). Sic transit... La antología puede consultarse en edición electrónica [link].
2.- Álvaro Galmés de Fuentes (1955), Influencias sintácticas y estilísticas del árabe en la prosa medieval castellana. Editorial Gredos, Madrid, 1996 (segunda edición corregida) [8 euros]. Estudio para especialistas, fue tesis doctoral del arabista Álvaro Galmés (1924-2003), sobrino y discípulo de Ramón Menéndez Pidal, como de Emilio García Gómez y Arnald Steiger, a quienes dedica la edición. La precisión del título me dispensa de mayores descripciones.
3.- Eginhardo (770-840), Vida de Carlomagno. Traducción de Alejandra de Riquer [5 euros]. Eginhardo, o en su versión germana Einhart, fue un erudito de la corte de Carlomagno. La Vita Karoli se piensa que fue compuesta pocos años después de muerto el monarca (814). En latín, puede consultarse en la Biblioteca Latina [Latin Library].
4.- Juan Tamayo y Francisco, y Julia Ysasi-Ysasmendi, Catálogo de incunables de la Biblioteca Universitaria. Sevilla, Universidad de Sevilla, 1967 [¡¡un euro!!]. La joya del día, es uno de los primeros catálogos modernos del fondo de la Biblioteca Universitaria de la Hispalense, una de las más sobresalientes entre las españolas (suele recordarse que entre sus incunables figura un Novum Testamentum de Johannes Gutenberg, 1454-1455). Para su fecha, casi medio siglo ya, es un catálogo precioso, con 29 láminas a dos tintas, e índices de lugares de impresión, de impresores y editores, y de correspondencia de los números con los de otros repertorios bibliográficos.
Este catálogo se suma a otros que ya poseo, dos de ellos comprados también en Ferias de Libro Antiguo. Por orden cronológico: Manuscritos jurídicos de la Biblioteca Universitaria de Sevilla (1986), de Arcadio Castillejo Benavente; Impresos de los siglos XV, XVI y XVII. Biblioteca de las facultades de filología y geografía e historia (1987) de Klaus Wagner; y el fantástico catálogo de la exposición Un tesoro en la Universidad de Sevilla. Incunables y obras de los siglos XVI y XVII (1993), de Rocío Caracuel Moyano y Aurora Domínguez Guzmán.
Total balance del día, cuatro libros y 16 euros invertidos. Tiempo de hacer economías, está muy bien, me parece a mí.
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Interesante, yo me acostumbré a libros antiguos, muy antiguos, en los veranos gallegos que pasaba en un pazo, libros de viajes del XVIII que llenaban la imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo
Capitán, pasar los veranos en un pazo, debe ser como para escribir una novela, o es que yo he leído muchas. La Casa de la Troya, de Pérez Lugín, inolvidable.
ResponderEliminarUn abrazo
Joaquín, que tengas buena feria.
ResponderEliminarYo he llegado a la probable desviación de, si tengo que elegir entre una edición vieja y otra nueva del mismo libro, elegir casi siempre la usada.
Parece que nos quisiéramos llevar —además de los conocimientos del libro— los del anterior propietario.
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Gracias, Alfaraz, yo a ese nivel no he llegado todavía. Prefiero el libro nuevo (pero según y conforme).
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