01 diciembre 2010

Griegos contra hebreos


En el apasionante record de los primeros predicadores cristianos (los Apóstoles), se lee que "por entonces, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea..." (Hch 6,1). La traducción de la Vulgata dice: factum est murmur Graecorum adversus Hebraeos. Es un pasaje sin dificultad ninguna, aunque no hay traducción inocente. Aquellos "griegos", o mejor, "helenistas" (hellenistés) eran judíos de lengua griega. La traducción de Alonso Schökel y Juan Mateos es muy precisa. Compárese con la de los obispos norteamericanos: In those days, as the number of disciples grew, the ones who spoke Greek (los que hablaban griego) complained... El pasaje, transmitido por Lucas, se refiere a esos judíos descastados [drae] que, viviendo lejos de su antigua tierra, en suelo grecófono, ya no hablaban la lengua corriente de los jerosolimitanos. Esto es interesante. Las discusiones se daban en las mismas reuniones (las sinagogas, Hch 6,9), entre quienes compartían idéntica tradición (la Ley de Moisés), pero pensaban y se expresaban en lenguas diferentes: griego, hebreo. Un mismo pueblo dividido por el factor idiomático. De este modo se entiende el discurso de Esteban (Hch 7), un corazón partido entre la tradición de los padres, y la contestación a las prácticas de los hijos de Israel. Así que los primeros cristianos fueron judíos de corazón, aunque extraños en Jerusalén. Pero esa parece la vocación del hebreo, ser un emigrante. 

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