Sigo enfrascado con Kant, leyendo La religión dentro de los límites de la mera razón (Die Religion innerhalb der Grenzen der bloßen Vernunft, 1793). Libro importante, para terminar de comprender la ética kantiana, pero que ahora no es mi propósito ni siquiera insinuar ningún comentario. Tan sólo me detengo en una pequeña curiosidad de traducción, casi insignificante. Como es sabido, Kant, a lo largo de Die Religion va citando en ocasiones las sagradas escrituras, aunque no lo hace en calidad de escriturista, sino de filósofo. Es muy celoso de mantener distancias con la facultad de teología. Esto parece que es hacer un triple salto mortal (y sin red), y Kant se ve obligado a cada paso a explicar que invoca la Biblia como testimonio histórico, y no por preferencia teológica. De hecho, en la primera página del tratado "De la inhabitación del principio malo al lado del bueno o sobre el mal radical en la naturaleza humana", donde examina en plan racional, desde sus propios esquemas categoriales, el pecado original (o del origen), los dioses que comienza citando son los del Indostán, para que se vea [AA]. Pero tratando del primer pecado, es inevitable, por educación y cultura, que Immanuel Kant cite al menos el relato de la caída en el Pentateuco. La referencia que emplea Kant, según la Biblia de Lutero, es I Mose [AA] o Das Erste Buch Mose [Bibel], esto es decir, según las versiones griega y latina de las Escrituras, el libro del Génesis. Es interesante anotar que en Die Einheitsübersetzung o traducción contemporánea, única y oficial, de la Biblia empleada en la Iglesia Católica en los territorios de lengua alemana [Bibel], la denominación empleada es Das Buch Genesis. Esto puede ser una modesta ilustración para quienes consulten o lean una Biblia alemana, fuera del ámbito cultural germánico. Pero mi intención era hacer un pequeñito comentario a ¿cómo se traduce al castellano las referencias de Kant al Pentateuco? Lo que me ha hecho pararme, en la buena traducción (del año 1969) del profesor Felipe Martínez Marzoa [Alianza], es que traduce literalmente (y sin anotar), I Moisés, en lugar de libro del Génesis. ¿Es correcto? A mí me parece que no, porque cuando se cambia o traslada de lengua (igual que cuando se cambia de huso horario) las referencias de índole cultural, como esta de las citas bíblicas, deben también sufrir traslación. No veo ningún sentido a llamar, en la traducción castellana, Primer libro de Moisés, lo que en nuestro espacio cultural es el Génesis. Además que podría haber algún lector despistado que no supiese qué es eso de los libros de Moisés (¡no lo creo, tratándose de Kant y su Religión!). Pero, doctores tiene la Santa Madre Iglesia... (refranzuelo castellano, de origen catequético, del Astete, que hubiera interesado mucho al mismo Kant...).
Vicente de Haro: "Kant y la Biblia: principios kantianos de exégesis bíblica" [Dianoia].
Vicente de Haro: "Kant y la Biblia: principios kantianos de exégesis bíblica" [Dianoia].
No hay comentarios:
Publicar un comentario