05 julio 2008

Monkey typing

"El capricho o imaginación o utopía de la Biblioteca Total incluye ciertos rasgos, que no es difícil confundir con virtudes. Maravilla, en primer lugar, el mucho tiempo que tardaron los hombres en pensar esa idea. Ciertos ejemplos que Aristóteles atribuye a Demócrito y a Leucipo la prefiguran con claridad, pero su tardío inventor es Gustav Theodor Fechner y su primer expositor es Kurd Lasswitz. (Entre Demócrito de Abdera y Fechner de Leipzig fluyen -cargadamente- casi venticuatro siglos de Europa.) Sus conexiones son ilustres y múltiples: está relacionada con el atomismo y con el análisis combinatorio, con la tipografía y con el azar. En la obra El certamen con la tortuga (Berlín, 1929), el doctor Theodore Wolff juzga que es una derivación, o parodia, de la máquina mental de Raimundo Lulio; yo agregaría que es un avatar tipográfico de esa doctrina del Eterno Regreso que prohijada por los estoicos o por Blanqui, por los pitagóricos o por Nietzsche, regresa eternamente." JORGE LUÍS BORGES, La biblioteca total.

Al pobre monito también se le toma como metáfora en un popular teorema matemático. Aunque las diferencias entre el hombre y el mono puede aceptarse que sean de grado, hay que reconocer también que los hombres hemos dado un gran salto de calidad: los monos no formulan teoremas, ni emplean la figura del hombre como ejemplo de nada.

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5 comentarios:

  1. Estimado Joaquín,

    Al teorema que mencionas, así como al texto de Borges, los considero divertimentos que no nos llevan por ningún camino interesante.

    No obstante he ido al vínculo correspondiente que indicas en la Wikipedia y entre otras cosas he encontrado una frase que me ha interesado mucho porque toca de lleno el tema de mi próximo post: El debate entre Thomas Huxley y Willberforce.

    Te diré que wikipedia, la enciclopedia libre y democrática, es darwinista y podré aportar las pruebas de esto a quien las desee.

    No obstante, fíjate que frase más importante dice en la entrada que tu indicas dedicada al teorema matemático de los infinitos monos:

    "No existe una transcripción del debate, ni tampoco archivos contemporáneos a los mismos...."

    Amigo Joaquín, del tan traido y llevado y comentado debate de 1860 entre Wilberfoce y Huxley en Oxford, lo que se nos viene contando es básicamente un conjunto de versiones interesadas, un relato fantástico, otro cuento chino al servicio del dogma darwinista.

    Habrá más detalles de esta afirmación en la próxima entrada del Blog "Biología y pensamiento".

    Ambos nos movemos en una espiral en torno a determinadas cuestiones importantes que quizás, poco a poco y con paciencia, habría que ir perfilando. Dejémonos de las infinitas monerías que constantemente propone nuestro entorno,....

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  2. La historieta de los "monos mecanógrafos", Emilio, en parte es una broma de fin de semana. Pero puede extraerse de ahí alguna idea.

    Todo el discurso del "Proyecto Gran Simio" (Singer & Co.) gira en torno a una sóla idea (¿brillante?): que hombres y simios somos semejantes (y de ahí extraeran esa bizarra conclusión de que formamos una "comunidad de iguales" y que los derechos fundamentales de los hombres también deben predicarse de los simios).

    Pues, con permiso del materialista ateo Singer, yo sostengo que, junto a unas semejanzas remotas, a los hombres y simios nos separan importantes desemejanzas: la actividad racional.

    Podrá discutirse que procede de una mayor encefalización, y que el hombre no es más que "un mono evolucionado". Pero la diferencia de calidad, crítica, ahí está.

    El escalón insalvable que nos separa a los hombres de los monos se visualiza gráficamente en el teorema del mono mecanógrafo. Si el mono (o legión de infinitos monos) logra escribir el "Hamlet", es por estricto azar (de hecho, el tiempo cosmológico no es bastante para cobijar todas las combinaciones de teclas necesarias, pulsadas al azar). Al hombre, en cambio, le basta la reflexión.

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  3. Joaquín, muchos hombres serán incapaces de escribir una simple redacción y no por ello menos hombres que tu y yo. Porque no sabemos en qué consiste ser humano y la ciencia no lleva camino de explicánoslo. Tan solo tienes que echar un vistazo a la entrada sobre Filosofía de la Biología que proponías en mi blog el otro día para darte cuenta de que la ciencia no va en esa dirección ni mucho menos.


    En cuanto a la reflexión, yo diría dime de que presumes y te diré de qué careces. Autollamarnos Homo sapiens es como si las olimpiadas consistieran en colgarse medallas los organizadores de su propio cuello.

    También en el proyecto Gran Simio veo el invitar a nuestros vecinos de los que no conocemos nada a participar en el festín que viene consistiendo en el uso de nuestro supuesto raciocinio para el abuso de todas las demás criaturas. Habría que dirigirse a un representante democrático de los grandes simios a preguntarles si les interesa. Seguro que no contestarían de pura vergüenza.

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  4. Emilio, veo que pareces alinearte con alguno de los argumentos de Singer. Un niño (un infante) que tan sólo tiene meses de vida, tampoco es capaz escribir, y no deja de ser humano.

    El Proyecto Gran Simio, pretendiendo defender a los simios, arrojan un manto de tinieblas sobre la dignidad humana. ¿Cómo podemos poner en duda el valor de la vida humana, en cualquiera de sus estadios, incluso el prenatal?

    Y añado yo: si no sabemos en qué consiste ser humano, que es lo que somos, ¿cómo nos atrevemos a decir que los simios son nuestros iguales?

    Inconsistencias por todas partes, Emilio, peor que en el caso del darwinismo.

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  5. Joaquín,

    Me habré explicado mal. El PGS, del que razonablemente indicas graves deficiencias, podríamos verlo como la cola del elefante. El boom del darwinismo, del que una prueba irrefutable es la entrada sobre Filosofía de la Biología en la Stanford Encyclopedia of Philosophy que indicabas el otro día en mi blog, sería la pata del elefante.

    Hace meses publicaste un par de entradas sobre elefantes y te dije que visitaría tu blog mientras tratases de ellos. El elefante que ahora sugiere por un lado el PGS y por otro lado la gran expansión del darwinismo en una biología completamente despreocupada de sus implicaciones filosóficas viene a tomar la forma de un desarrollo materialista altamente preocupante que deberíamos intentar describir cuidadosamente.

    No sé si ahora me he explicado mejor.

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