En su blog del portal Religión en Libertad, Fides et Ratio, Isaac se ha hecho eco del nuevo proyecto de la Biblioteca de Autores Cristianos de recuperar las grandes obras que constituyen su fondo agotado. Es una magnífica noticia, aunque la intención de iniciar el proyecto con la reproducción facsímil de la primera edición (1944) de la Biblia de Eloíno Nácar Fuster y Alberto Colunga O.P. (la "Nácar-Colunga" que rueda en muchas casas) nos ha provocado ciertas reticencias. Es comprensible que por ese afecto a las cosas que nos hace atribuirles valor sentimental, haya quien quiera atesorar en su casa uno de estos ejemplares facsimilares (seremos los primeros). Pero sería una regresión pretender vender la Nácar-Colunga como una suerte de "Vulgata hispánica", rango de autoridad de la que carece manifiestamente. No se olvide que esa primera edición de 1944 ya fue objeto de sucesivas revisiones de Maximiliano García Cordero O.P., cuyo alcance puede presumirse con lo que comentaremos a continuación.
En alguna lectura sobre teoría de la traducción (o traductología, si se prefiere), he leído una valoración crítica en passant, si no de la Nácar-Colunga íntegra, sí de un pasaje significativo, que me ha hecho reflexionar sobre el auténtico mérito de esta traducción. Es norma de probidad intelectual no hablar por boca de ganso, y justificar las afirmaciones que se hacen. De momento voy a reservarme la fuente, para crear algo de intriga, y pospondré su referencia al próximo post. En éste comentaré, a modo de ambientación, alguna curiosidad de traducción bíblica, advirtiendo antes de nada que uno no es biblista ni escriturista, sino que tan sólo deposita su confianza en autores dignos de crédito.
El lema de la BAC, Sicut cervus ad fontes, como es sabido se tomó acertadísimamente de la traducción latina del salmo 42. Cervus, que no cerva, esto es, ciervo macho; del que Colunga y Turrado, en su edición de la Biblia Sacra iuxta Vulgatam Clementinam, dicen: inter animalia munda recensetur; saepe in comparationibus ob eius gracilitatem et pulchram formam. Retengamos: "como el ciervo".
Si ahora nos dirigimos a cualquier traducción moderna de los salmos, nos encontraremos sin embargo con la sorpresa de que es unánime la traducción "cierva". Esa lección se encuentra incluso en las ediciones de la Nácar-Colunga revisadas por Maximiliano García Cordero O.P. desde 1965. El género femenino de esta cierva está avalado por el texto original hebreo, si nos guiamos, como fuente de autoridad, por el comentario a los salmos de Luís Alonso Schökel. Un cotejo con otras lenguas modernas refrenda absolutamente la traducción "cierva"; por ejemplo, el texto italiano: Come la cerva anela ai corsi d'acqua...
La explicación de esta divergencia entre el texto latino (sicut cervus...) y las lenguas modernas es fácil de encontrar, consultando la Vulgata (también editada por la BAC). En las ediciones de la Vulgata posteriores a 1945, los salmos se presentan en dos columnas: a la izquierda, el texto clementino de 1502; y a la derecha, y en cursiva, la nueva traducción latina del Pontificio Instituto Bíblico, aprobada por el Motu proprio "In cotidianis precibus" de 24 de marzo de 1945, de Pío XII, con la que se pretendió una versión latina más bella y legible del psalterio. Pues bien, donde el texto clementino del salmo 42 reza sicut cervus, la versión del Instituto Bíblico dice sicut cerva; revisión forzada con seguridad por una mayor fidelidad a la lengua original.
Por estas circunstancias, fáciles de comprobar incluso para profanos como nosotros, se da la tamaña curiosidad de que la casa editorial BAC, fundada (no lo olvidemos) en 1944, adoptó un lema (sicut cervus ad fontes) tomado de un texto que iba a ser corregido tan sólo un año después, cuando Pío XII aprueba la nueva versión latina de los salmos. Y así nos encontramos con que el lema de la casa es "clementino" y casi "premoderno". Si, como hemos leído, hay que refundar la BAC del siglo XXI, ¿no habría de reformularse su lema: sicut cerva ad fontes?
Finalmente, aún nos aguarda comprobar cómo tradujeron Nácar y Colunga esta línea del salmo 42, en la primera edición de su versión de la Biblia, de 1944, en que el único texto latino aprobado era el de la Clementina. El cotejo que nos facilitará la próxima reimpresión facsímil, podrá confirmar o no algunas de nuestras reticencias.
Actualización del martes, 10/06/2008.- Isaac ha argumentado en su blog [¿"cervus" o "cerva"?], que el original hebreo refrendaría la traducción de género macho.
Actualización del viernes, 13/06/2008.- Por su parte, Terzio, en su blog Ex Orbe nos ha explicado que la traducción en femenino se impone por la versión griega de los LXX, de donde puede inferirse el estado más primitivo del texto hebreo.
En el próximo post sobre la Nácar-Colunga haré referencia a la traducción de un pasaje del Evangelio, guiado de la mano de otra autoridad.
En alguna lectura sobre teoría de la traducción (o traductología, si se prefiere), he leído una valoración crítica en passant, si no de la Nácar-Colunga íntegra, sí de un pasaje significativo, que me ha hecho reflexionar sobre el auténtico mérito de esta traducción. Es norma de probidad intelectual no hablar por boca de ganso, y justificar las afirmaciones que se hacen. De momento voy a reservarme la fuente, para crear algo de intriga, y pospondré su referencia al próximo post. En éste comentaré, a modo de ambientación, alguna curiosidad de traducción bíblica, advirtiendo antes de nada que uno no es biblista ni escriturista, sino que tan sólo deposita su confianza en autores dignos de crédito.
El lema de la BAC, Sicut cervus ad fontes, como es sabido se tomó acertadísimamente de la traducción latina del salmo 42. Cervus, que no cerva, esto es, ciervo macho; del que Colunga y Turrado, en su edición de la Biblia Sacra iuxta Vulgatam Clementinam, dicen: inter animalia munda recensetur; saepe in comparationibus ob eius gracilitatem et pulchram formam. Retengamos: "como el ciervo".
Si ahora nos dirigimos a cualquier traducción moderna de los salmos, nos encontraremos sin embargo con la sorpresa de que es unánime la traducción "cierva". Esa lección se encuentra incluso en las ediciones de la Nácar-Colunga revisadas por Maximiliano García Cordero O.P. desde 1965. El género femenino de esta cierva está avalado por el texto original hebreo, si nos guiamos, como fuente de autoridad, por el comentario a los salmos de Luís Alonso Schökel. Un cotejo con otras lenguas modernas refrenda absolutamente la traducción "cierva"; por ejemplo, el texto italiano: Come la cerva anela ai corsi d'acqua...
La explicación de esta divergencia entre el texto latino (sicut cervus...) y las lenguas modernas es fácil de encontrar, consultando la Vulgata (también editada por la BAC). En las ediciones de la Vulgata posteriores a 1945, los salmos se presentan en dos columnas: a la izquierda, el texto clementino de 1502; y a la derecha, y en cursiva, la nueva traducción latina del Pontificio Instituto Bíblico, aprobada por el Motu proprio "In cotidianis precibus" de 24 de marzo de 1945, de Pío XII, con la que se pretendió una versión latina más bella y legible del psalterio. Pues bien, donde el texto clementino del salmo 42 reza sicut cervus, la versión del Instituto Bíblico dice sicut cerva; revisión forzada con seguridad por una mayor fidelidad a la lengua original.
Por estas circunstancias, fáciles de comprobar incluso para profanos como nosotros, se da la tamaña curiosidad de que la casa editorial BAC, fundada (no lo olvidemos) en 1944, adoptó un lema (sicut cervus ad fontes) tomado de un texto que iba a ser corregido tan sólo un año después, cuando Pío XII aprueba la nueva versión latina de los salmos. Y así nos encontramos con que el lema de la casa es "clementino" y casi "premoderno". Si, como hemos leído, hay que refundar la BAC del siglo XXI, ¿no habría de reformularse su lema: sicut cerva ad fontes?
Finalmente, aún nos aguarda comprobar cómo tradujeron Nácar y Colunga esta línea del salmo 42, en la primera edición de su versión de la Biblia, de 1944, en que el único texto latino aprobado era el de la Clementina. El cotejo que nos facilitará la próxima reimpresión facsímil, podrá confirmar o no algunas de nuestras reticencias.
Actualización del martes, 10/06/2008.- Isaac ha argumentado en su blog [¿"cervus" o "cerva"?], que el original hebreo refrendaría la traducción de género macho.
Actualización del viernes, 13/06/2008.- Por su parte, Terzio, en su blog Ex Orbe nos ha explicado que la traducción en femenino se impone por la versión griega de los LXX, de donde puede inferirse el estado más primitivo del texto hebreo.
En el próximo post sobre la Nácar-Colunga haré referencia a la traducción de un pasaje del Evangelio, guiado de la mano de otra autoridad.
yo utilizo la biblia del peregrino, de Schokel, ¿apruebo?
ResponderEliminarSin duda: por Biblia, por peregrino, y por Alonso Schökel SJ, una autoridad máxima de los estudios bíblicos. Su traducción de la Biblia (compartida con otros autores) es, desde un punto de vista literario, muy hermosa. Tuve la oportunidad de oir dos conferencias suyas en Sevilla. Impresionante e inolvidable. Y ya ha llovido.
ResponderEliminarSchöekel suele vertir bien el A.T. y "teologiza" el N.T. Sobre todo si es J.Mateos el que se encarga de Evangelio y demás. Al final, muchos textos se aproximan a una especie de "targum", con bastante carga ideológica a veces.
ResponderEliminarSin embargo, cada vez es más apreciado el castellano cabal de la Nácar Colunga, una rferencia "clásica". La dependencia de la Vulgata no es óbice.
Se supone la consideración de que no hay versión "perfecta" de la Sagrada Escritura. Pero sí hay versiones mejores y más apreciables que otras.
Lo del "cervus", un detalle. De todas formas, si traducen desde la Vulgata, es justo "ciervo". Todavía la Neo-Vulgata de Pablo VI prefiere "cervus" y no "cerva", a pesar de ser "cerva" la traducción propuesta por el Instituto Bíblico (Pio XII, Marzo 1945), que es la que aparece en doble columna (dcha.) en la Vulgata de la BAC dirigida por Colunga-Turrado y publicada en 1946.
Aparte estos breves considerandos, la Nácar-Colunga tiene un excepcional valor al ser la versión de más calidad y la más difundida de todos las versiones castellanas de la Biblia (excepción de la Biblia del Oso y versiones derivadas de nuestros paisanos C.de Valera y C.de Reyna, a no olvidar nunca).
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Gracias, Terzio. Este post ha estado motivado por un amistoso "desencuentro" con Isaac, cuando he comentado haber leído que la versión de Nácar y Colunga es del latín, y no de las lenguas originales. Espero comentarlo con más detenimiento en el próximo.
ResponderEliminarDe momento, asiento a lo que dice, porque lo dices muy bien, de que la traducción de Nácar y Colunga está hecha en un castellano cabal, y que la dependencia de la Vulgata no es óbice.
La traducción de la Vulgata es fiel y autorizada; de modo que las traducciones de este texto también lo serán, con la salvedad de los riesgos de leer en una lengua intermedia, y no en las originales.
Una semblanza de Juan Mateos, jesuíta, traductor de los Evangelios: Un innovador en el campo de la exégesis bíblica.
ResponderEliminarQuerido amigo, de desencuentro nada; ha sido totalmente gratificante.
ResponderEliminarDe todas maneras tengo que decirte que he resuelto el entuerto. En mi blog he dejado un artículo continuación del tuyo.
Respecto a la Biblia del Peregrino de Schockel, creo que no es la mejor. Lo que dice Terzio es verdad (respecto al dúo Schokel-Mateos y respecto a la Biblia del Oso). Hay mucha teología y mucha "divulgación" si se me permite utilizar esta palabra.
La versión de la Universidad de Navarra es muy interesante.
Yo utilizo la Nácar-Colunga y la Trilingüe de la BAC, aunque también tengo la Biblia Hebraica Stuttgartensia, la Septuaginta y el NT de Nestlé-Aland como el Textus Receptus. El aparato crítico de la Nestlé - Aland es interesante para desbaratar Códigos, exégetas y divulgadores varios.
Por cierto, a ver cuando tenemos una tenida (no masónica) literaria en Sevilla.
Pues si Mateos era tan buen traductor, quiere decir que la traducción de la NBE, con errores garrafales como Rom 9,5 donde San Pablo dice una cosa y Mateos le hace decir otra, ¿son imputables a la mala voluntad?.
ResponderEliminar¿Y la deleznable Tito 2,13? ¿Cómo puede tener esa Biblia el Nihil obstat?
Mateos deja mucho que desear.
Hola, Isaac!
ResponderEliminar1. A la tenida me apunto.
2. La Biblia de la Universidad de Navarra, sé que existe pero no la conozco. En cualquier caso sospecho que los hispano-hablantes somos muy afortunados con disponer de tan abundantes versiones del Libro Sagrado.
3. Me tendrás que contar si, poseyendo la Biblia Hebraica Stuttgartensia, lees el hebreo. ¡No es ironía! Es un anhelo que tengo, en los próximos años (que cada año menguan) aprender la lengua hebrea.
4. Sobre los pasajes que dices de la traducción de J. Mateos, tengo que verlo.
5. Ahora me paso por tu blog.
6. En los próximos días continúa el post.
Lo de la tenida si no me avisais, me lo tomaré a mal.
ResponderEliminarPrometo ser discreto con los petardos.
¿sois conscientes de que nos panteamos problemas, de índole cuasi inane cuando el problema, en el común es que ni siquiera saben de que hablamos?
Es algo significativo para mí que el post mio con más éxito es un comentario a un versículo de Lucas que me tenía a mal traer: ese es mi post más celebrado; sin embargo hablar del evangelio, siempre me sube las lecturas: nadie lo lee.
Sólo era una reflexión.
Ignacio, ¿puedes poner un link a ese post tuyo sobre Lucas?
ResponderEliminarEs una pequeña reflexión mia, nada de alto nivel, que me estaba machacando la cabeza a cuenta del proceso de Carranza, no esperes alta teología, ólo una veleidad de un galactico eh!!!
ResponderEliminarhttp://arkesis.blogspot.com/2006/07/mara-eligi-la-mejor-parte-y-no-le-ser.html
El no comentarme nada del asunto para mí es bastante comentario.
ResponderEliminarVa de soie, pero te supongo al tanto de la existencia de la B.E.C; la biblioteca electrónica cristiana
ceruus o cerua son en este caso indiferentes, porque el rasgo distintivo del animal es la ligereza y la vigilancia frente a la persecución del león, que anda alrededor para hacer presa. De hecho la tradición plástica refleja bien un corzo/ -a, un íbice, o un ciervo macho, con cornamenta (en el mosaico de Sens, del s. V-VI
ResponderEliminarA pesar de todo lo que puedan decir sigo prefiriendo la Nácar 1944
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