Iba a preparar ahora una nota sobre la metáfora en las Escrituras (S.Th. 1 q.1 a.9) cuando he tropezado con esta afirmación: "hablar mediante comparaciones e imágenes es propio de la poesía, que es la más baja de todas las ciencias" [procedere per similitudines varias et repraesentationes, est proprium poeticae, quae est infima inter omnias doctrinas].
Es la opinión más común sobre la poesía: es una ciencia ínfima. ¿Por qué? Tomás de Aquino se adhiere aquí a las ideas académicas. Platón reconocía que "es ya antigua la discordia entre la filosofía y la poesía", y postulaba que "no han de admitirse en la ciudad más que los himnos a los dioses y los encomios a los héroes", porque de admitirse "la musa placentera en cantos o en poemas, reinarán en tu ciudad el placer y el dolor en vez de la ley y de aquel razonamiento que en cada caso parezca mejor a la comunidad" (República, X, 607a-b).
Con iguales razones se dolía San Agustín de la vanidad de las fábulas homéricas y virgilianas (Confesiones, I), en la que seguirán recayendo los escolares de todos los tiempos, como aquel hijo de hidalgo que "todo el día se le pasa en averiguar si dijo bien o mal Homero en tal verso de la Ilíada; si Marcial anduvo deshonesto o no en tal epigrama; si se han de entender de una manera o otra tales y tales versos de Virgilio..." (Quijote, II, 16).
Pero calificar de ínfima a la poesía confunde, no es peyorativo: ínfimo (superlativo de inferior) se dice de lo que, en una escala, ocupa la última posición y más baja. Hablar de lo que está arriba o abajo ya es emplear una metáfora (como cuando nos referimos a la clase alta y las clases bajas) que se puede invertir (y así decimos que nos zambullimos, ahondamos o profundizamos en el estudio de una ciencia). De este modo metafórico decimos que la poesía es ínfima porque, entre las ciencias, es la que más se aleja de la manifestación de la verdad [veritatis manifestatio], ocultándola por medio de la metáfora [per similitudines veritas occultatur].
Santo Tomás, al que la tradición atribuye la composición del himno Adoro te devote, defenderá sin embargo aquella poesía que, como quería Platón, da gloria a los dioses y los héroes. Pronto examinaremos los argumentos de esta interesante cuestión de la Summa (1 q.1 a.9), que dejamos pendiente.
Es la opinión más común sobre la poesía: es una ciencia ínfima. ¿Por qué? Tomás de Aquino se adhiere aquí a las ideas académicas. Platón reconocía que "es ya antigua la discordia entre la filosofía y la poesía", y postulaba que "no han de admitirse en la ciudad más que los himnos a los dioses y los encomios a los héroes", porque de admitirse "la musa placentera en cantos o en poemas, reinarán en tu ciudad el placer y el dolor en vez de la ley y de aquel razonamiento que en cada caso parezca mejor a la comunidad" (República, X, 607a-b).
Con iguales razones se dolía San Agustín de la vanidad de las fábulas homéricas y virgilianas (Confesiones, I), en la que seguirán recayendo los escolares de todos los tiempos, como aquel hijo de hidalgo que "todo el día se le pasa en averiguar si dijo bien o mal Homero en tal verso de la Ilíada; si Marcial anduvo deshonesto o no en tal epigrama; si se han de entender de una manera o otra tales y tales versos de Virgilio..." (Quijote, II, 16).
Pero calificar de ínfima a la poesía confunde, no es peyorativo: ínfimo (superlativo de inferior) se dice de lo que, en una escala, ocupa la última posición y más baja. Hablar de lo que está arriba o abajo ya es emplear una metáfora (como cuando nos referimos a la clase alta y las clases bajas) que se puede invertir (y así decimos que nos zambullimos, ahondamos o profundizamos en el estudio de una ciencia). De este modo metafórico decimos que la poesía es ínfima porque, entre las ciencias, es la que más se aleja de la manifestación de la verdad [veritatis manifestatio], ocultándola por medio de la metáfora [per similitudines veritas occultatur].
Santo Tomás, al que la tradición atribuye la composición del himno Adoro te devote, defenderá sin embargo aquella poesía que, como quería Platón, da gloria a los dioses y los héroes. Pronto examinaremos los argumentos de esta interesante cuestión de la Summa (1 q.1 a.9), que dejamos pendiente.
Nota: los textos de la República está tomados de la traducción de Pabón y Fernández-Galiano.
ResponderEliminar¿Y por qué esa foto de la la sepultura de Manley Hopkins? Tengo extraviado entre mis libros un volumen con la biografía y una selección de poemas de Manley Hopkins, con dedicatoria de mi director espiritual, el p. Lecaroz (q.S.G.h.)...y no lo encuentro.
ResponderEliminarLa poesía antigua, tan emotivamente sensual, no se consideraba a la altura de la especulación filosófica; sin embargo, la Mística cristiana hizo con ella eso que la gracia hace con la naturaleza: elevarla y perfeccionarla.
Cuando Bergson considera a S.Juan de la Cruz un cúlmen, sin duda tiene en cuenta su poesía mística "toda ciencia trascendiendo".
+T.
La foto es de la lápida conmemorativa colocada en 1975 en el "poets corner" de la Abadía de Westminster en Londres. En realidad G.M. Hopkins está sepultado en la parcela de los jesuitas del Prospect Cemetery, de Glasnevin (Dublín). Puede verse en esta página de internet: Sepultura de Hopkins.
ResponderEliminarMe ha parecido oportuna esta imagen porque sí hay un lugar para la poesía (aunque sea un lugar "ínfimo") en la revelación de la verdad. Aunque Stº Tomás acepta como punto de partida que la poesía oculta la verdad, y por tanto, de entre todas las ciencias, es la que se encuentra más alejada de su manifestación, no quiere eso decir que no sea útil para la comprensión de la fe. Su posición es más matizada, espero que lo veamos. Aunque el lugar de las metáforas, imágenes y comparaciones en discurso filosófico y teológico es asunto muy difícil.
En los "collected shorter poems" de Auden (Faber & Faber) se puede leer esta curiosa dedicatoria para Christopher Isherwood:
ResponderEliminarAlthough you be, as I am, one of those
Who feels a Christian ought to write in prose
For poetry is magic, born in sin, you
May read it to exorcise the Gentile in you.
Juan Manuel, esa cita sólo pueda darla quien tiene un gran archivo de memoria... Voy a improvisar una traducción literal, para los que no usen la lengua inglesa:
ResponderEliminar"Aunque seas, como yo lo soy, de los que creen que un cristiano debe escribir en prosa porque la poesía es magia nacida del pecado, debieras leerla para exorcisar al idólatra que hay en tí".
Bella e saggia la recomendación.
ResponderEliminarMá, quando el creyente se arroba, sube tanto que el discurso de razón no es viable para lo inefable...y por eso poetiza.
Io penso/io credo que los Ángeles alaban con poesia, no con silogismos.
El Trisagio, Agios-Agios-Agios, es metro con ritmo.
+T.
A mi entender ínfimo es peyorativo.
ResponderEliminarProfundo es otra cosa. POr otra parte no me parece propiedad de las metáforas el que se puedan ionvertir sino más bien lo contrario, que no se pueden invertir. No estoy de acuerdo para nada en la postura estrictamente académica que dice que la poesia es ínfima. Lógicamente esta es la postura que siempre ha convenido y convendrá a la Academia. Los poetas son otra cosa, no se, ¿podríamos decir sublime?. Tal vez de alguno. ¿Podríamos decirlo de algún académico?, Puede, siempre en cuanto poeta.
Emilio, como también yo soy aficionado a la poesía, tampoco puedo convenir en que la poesía es una "ciencia ínfima". Digamos que la solución a esta controversia es que la poesía no puede jerarquizarse con las restantes ciencias o doctrinas. Es otra cosa. Pero entonces volvemos al problema: ¿la poesía es conocimiento? Creo que Heidegger ha escrito algo importante sobre el asunto.
ResponderEliminarAhi ya veo el tema mejor orientado. El conocimiento necesita expresión. El lenguaje es úna vía importante pero no única. A partir de un momento se bifurca. El lenguaje "razonado" toma una vía canalizada. El lenguaje poético es más libre, juega con el conocimiento.
ResponderEliminarSabemos qué opinaba Heidegger al respecto?
"Ínfimo" se utiliza en el lenguaje escolástico en su acepción genuina: Lo más bajo en una gradación; así, por ejemplo, cuando se habla de las tres jerarquías angélicas se las llama suprema, media e ínfima, sin sentido peyorativo alguno.
ResponderEliminarLa misma significación tiene referido a la poesía como "género ínfimo" respecto a otras "ciencias".
+T.
Sin embargo, Terzio, llamar a la poesía "doctrina ínfima" puede sorprender a un lector medio, no necesariamente conocedor de la escolástica. Aunque esta acepción figura en el Diccionario de la RAE en segundo lugar. En tercero va la peyorativa: "Se dice de lo más vil y despreciable en cualquier línea."
ResponderEliminarIdeo; por eso explicaba.
ResponderEliminar+T.